Nota informativa
La pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) nos demanda la construcción de un nuevo modelo de desarrollo, con instituciones más redistributivas que tengan mayor preocupación por las minorías, las mujeres y los adultos mayores, sin olvidar tampoco el cambio climático, señaló este lunes Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante un seminario virtual de alto nivel organizado por la Fundación EU-LAC, con sede en Hamburgo (Alemania).
La máxima autoridad de esta comisión regional de las Naciones Unidas realizó también un llamado a la Comisión Europea a generar un “nuevo green deal”, tal como lo ha estado haciendo América Latina y el Caribe, para que ambos confluyan hacia un mundo más democrático, menos desigual y más sostenible.
El webinar titulado “Respuestas y oportunidades de las organizaciones regionales ante la pandemia del COVID-19” fue encabezado por Paola Amadei, Directora Ejecutiva de la Fundación EU-LAC, y contó también con la participación Edita Hrda, Directora Ejecutiva de las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE); Mauricio Escanero, Embajador de México ante la Unión Europea, en su calidad de representante de la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (PPT CELAC); Douglas Slater, Subsecretario General de Desarrollo Humano y Social de la Comunidad del Caribe (CARICOM); Claudia Gintersdorfer, Jefa de la División Regional para las Américas de SEAE; Olinda Salguero, Jefa de Gabinete de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA); y Guy van der Eede, Director a.i. de Salud y Consumidores del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. El encuentro virtual fue moderado por Adrián Bonilla, Director Ejecutivo Designado de la Fundación EU-LAC.
En su presentación, Alicia Bárcena remarcó que la pandemia del COVID-19 nos invita a pensar sobre el modelo económico-comercial dominante. La privatización de los sistemas de salud ha dado lugar a una enorme fragmentación revelando la enorme desigualdad que hay en nuestra región, enfatizó.
Bárcena remarcó que el COVID-19 es una pandemia de alcance planetario y por ende requiere también una respuesta global coordinada. “Ningún país se salvará solo, menos aún en un mundo que hoy está más interconectado que nunca en la historia de la humanidad. Así lo ha transmitido con fuerza y claridad el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en la carta que dirigió a los líderes del G20 el pasado 23 de marzo”, indicó.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL recordó que la región de América Latina y el Caribe sufrirá fuertes impactos a raíz del coronavirus. La semana pasada, la Comisión entregó su Informe especial COVID-19 N⁰ 2 con sus nuevas proyecciones económicas, en donde se prevé una contracción del PIB regional de -5,3% para 2020, la peor caída de la región desde la Gran Depresión de los años 1930 y la crisis de 1914. En tanto, las exportaciones regionales caerían alrededor del 15% este año. Además se generarían casi 12 millones más de desempleados en la región, sobre una masa laboral que tiene un 53% de informalidad, lo que es especialmente grave. Esto nos llevará a un incremento de 30 millones de personas en situación de pobreza, dijo.
“El mundo del futuro va a ser completamente diferente. Las empresas están recalculando, hay una reorganización de la geografía económica para depender menos de manufacturas importadas. Tendremos que volver a recurrir a la regionalización y a la integración regional, ya que seguramente las cadenas globales se constituirán en torno a tres polos: las Américas, Europa y Asia Pacífico”, explicó.
Agregó que la cooperación internacional es más urgente en la parte fiscal. Muchos países de la región son considerados de ingreso medio -algunos de ellos en el Caribe, que ya están fuertemente endeudados- por lo tanto no les dan facilidades concesionales a bajo costo, ni bajos intereses. “Hacemos un llamado también para que las organizaciones multilaterales presten a tasas de interés favorables y alivien de la deuda a países altamente endeudados, aplazándola o condonándola. De lo contrario, los pagos serán imposibles y se comprometerá el espacio fiscal”, dijo Bárcena.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas indicó asimismo que es necesario generar un concepto de cooperación con Europa mucho más sólido. “Ya lo tenemos, pero hay que reforzarlo. Hay que ir más allá porque va a haber una reconfiguración del comercio. La pregunta es cómo logramos que un mercado de 650 millones de habitantes como el nuestro pueda tener un papel importante, una mejor colaboración tecnológica, digital, en todos los temas en verdad”, declaró Bárcena.
Durante su intervención, Alicia Bárcena recordó que la CELAC ha solicitado a la CEPAL elaborar estudios sobre los impactos económicos y sociales de la pandemia en la región, así como formular recomendaciones para su mitigación. En respuesta a ese mandato, la Comisión ha creado un Observatorio COVID-19, que recopila y pone a disposición tanto las políticas públicas que los 33 países de la región están tomando, como el análisis de sus impactos económicos y sociales.