Nota informativa
La tecnología y la innovación son medios fundamentales para la implementación de la Agenda 2030 y la Agenda de Acción de Addis Abeba, y sus avances ofrecen grandes promesas para erradicar la pobreza y promover el desarrollo sostenible, afirmó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) durante una Mesa Redonda de Alto Nivel organizada por Egipto, en su calidad de Presidente del G77, y las Comisiones Económicas Regionales de las Naciones Unidas.
El evento “Tecnología e innovación para el desarrollo sostenible: experiencias regionales para promover el empleo juvenil y abordar la desigualdad” (Technology and Innovation for Sustainable Development: regional experiences to promote youth employment and address inequality), celebrado en el marco del Foro Político de Alto Nivel (HLPF, por sus siglas en inglés), que se realiza en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, fue moderado por Alicia Bárcena quien entregó una visión regional sobre los avances y desafíos de las nuevas tecnologías en América Latina y el Caribe.
En el evento intervinieron el Embajador Mohamed Fathi Ahmed Edrees, Representante Permanente de Egipto ante las Naciones Unidas; Hala Al Saeed, Ministra de Planificación, Seguimiento y Reforma Administrativa de Egipto y Rodrigo Malmierca, Ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba.
Participaron también Vera Songwe, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para África (CEPA); Mohamed Ali Alhakim, Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO); Olga Algayerova, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEE), y Kaveh Zahedi, Secretario Ejecutivo adjunto de la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP).
Durante su intervención, Alicia Bárcena señaló que el acelerado cambio tecnológico y las disrupciones digitales están llamados a desempeñar un papel muy importante en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Añadió que los avances en genética, robótica, energías renovables, inteligencia artificial, entre otras tecnologías, ofrecen grandes promesas para erradicar la pobreza y promover el desarrollo sostenible.
“Representan una oportunidad, pero solo si nuestras sociedades, si nuestros sistemas educativos y la forma en que generamos un nuevo pacto social entre los gobiernos, el sector privado, la academia y la juventud, cambian el paradigma a través del cual abordamos los problemas tecnológicos”, afirmó.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas destacó que en América Latina y el Caribe el uso de Internet alcanza al 60% de la población en su mayoría joven. Sin embargo, persisten brechas entre las áreas urbanas y las rurales, e importantes brechas de género que, entre otros, limitan el acceso de las mujeres a carreras científicas.
“Necesitamos avanzar más rápido en materia educativa, pero pensemos en qué tipo de educación necesitamos. Debemos pensar si nuestros sistemas educativos están listos para los desafíos futuros”, afirmó.
Agregó que se deben conformar nuevos ecosistemas digitales que permitan renovar modelos educativos y reducir brechas de acceso, aplicación e igualdad de género en el uso de las nuevas tecnologías y el futuro del trabajo.
“Necesitamos ayudar a los jóvenes a entender las nuevas tecnologías, porque muchos de los trabajos que existen hoy no existirán en el futuro. Estamos preparando personas para trabajos que no existirán. El 65% de los niños que ingresan a las escuelas primarias tendrán empleos que no existen hoy en día”, señaló.
Alicia Bárcena destacó también la Agenda Digital eLAC 2020 herramienta regional que a través de la cooperación busca seguir avanzando en la inclusión, la digitalización de la producción, el desarrollo de las habilidades en la población así como promover el gobierno abierto y una gobernanza que estimule la colaboración entre países.
Mohamed Fathi Ahmed Edrees, por su parte, afirmó que durante la Presidencia del G77, Egipto ha establecido los asuntos de frontera como su prioridad y destacó que es crucial desarrollar análisis sobre el impacto de los problemas de frontera en la igualdad y aprovechar su potencial para crear empleo.
El Ministro Rodrigo Malmierca, en tanto, subrayó que la transformación de la tecnología tiene un gran impacto en los jóvenes y señaló que el progreso es limitado debido a la polarización y la baja educación.
Destacó que los análisis de la CEPAL ayudan a los países de América Latina y el Caribe a evaluar los efectos de las Tecnologías de Información y Comunicaciones para la generación de políticas públicas.
Más temprano, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL participó en un evento organizado por el Gobierno de Argentina, en el que destacó que el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus objetivos (ODS) requiere del impulso de la cooperación regional entre los países de América Latina y el Caribe.
En la reunión “La Agenda 2030 bajo la presidencia argentina del G20: mecanismos de aprendizaje entre pares, la importancia de la cooperación regional y su enfoque en el mediano plazo” (The 2030 Agenda under the Argentine presidency of G-20: peer learning mechanisms, the importance of regional cooperation and approach in the medium term) participaron también Achim Steiner, Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Gabriela Agosto, Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de Argentina.
Estuvieron además presentes el Embajador Martín García Moritán, Representante Permanente de Argentina ante las Naciones Unidas, el Embajador Milenko Skoknic, Representante Permanente de Chile ante las Naciones Unidas, el Embajador Agustín García-López, Director de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y René Mauricio Valdés, Representante del PNUD en Argentina, entre otras personalidades.
En su exposición, Alicia Bárcena resaltó dos prioridades para avanzar hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 en la región: reforzar la red de seguridad financiera de los países, fortaleciendo la provisión de financiamiento contracíclico para enfrentar los impactos externos y movilizando recursos para el desarrollo, junto con la promoción del comercio intrarregional como paso fundamental para la integración; e impulsar la banca de desarrollo, en su rol de proveedora de financiamiento para proyectos de infraestructura, producción, desarrollo social y de mitigación frente al cambio climático.