Comunicado de prensa
La cohesión social surge como un tema prioritario cuando la humanidad atraviesa un cambio de época en que las bases mismas de la vida en común empiezan a ser cuestionadas y erosionadas. Hay razones para creer que se está viviendo un período de transición histórica, en que las personas enfrentan mutaciones sociales que trastocan a la humanidad, por cambios profundos precipitados por la globalización, la revolución tecnológica y las comunicaciones: erosión, debilitamiento y vertiginosa transformación de los vínculos entre el individuo y la sociedad se han vuelto acuciantes problemas.
En este entorno y con vistas a iniciar el debate sobre cohesión social que culminará en la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a celebrarse en noviembre de 2007 en Chile, aparece el libro "Cohesión Social: Inclusión y sentido de pertenencia en América Latina y el Caribe". El mismo fue elaborado bajo la dirección de Ernesto Ottone, Secretario Ejecutivo Adjunto a.i. de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y la coordinación de Ana Sojo, de la División de Desarrollo Social. El libro contó con financiamiento de la CEPAL y con recursos del Programa EUROsociAL de la Comisión Europea, de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), su lanzamiento será en marzo próximo.
En este libro institucional, la CEPAL define la cohesión social como la dialéctica entre mecanismos instituidos de inclusión y exclusión sociales y las respuestas, percepciones y disposiciones de la ciudadanía frente al modo en que estos operan que se traducen en un sentido de pertenencia a la sociedad. El concepto permite vincular dimensiones de la realidad que por lo general discurren por carriles divorciados: la política social y el valor de la solidaridad difundido en la sociedad; las sinergias entre equidad social y la legitimidad política; la transmisión de destrezas y el empoderamiento de la ciudadanía; las transformaciones socioeconómicas y los cambios en la interacción social; las transformaciones socioeconómicas y los cambios en la subjetividad colectiva; la promoción de mayor igualdad y de mayor reconocimiento de la diversidad; las brechas socioeconómicas; el sentido de pertenencia.
Desde comienzos de los años noventa la CEPAL ha venido estructurando una visión del desarrollo que busca una sinergia positiva entre el crecimiento económico y la equidad en el contexto de la modernización productiva. En la presentación del libro, el Secretario Ejecutivo de la Comisión, José Luis Machinea, asevera que la reflexión plasmada en esta publicación representa un intento por dar a la cohesión social un mayor perfil, identidad y profundidad, que le permitan llegar a ser un faro importante de las políticas públicas.
El libro detalla el sistema de indicadores de cohesión social utilizado por la Unión Europea, y plantea ideas sobre los desafíos que encara América Latina y el Caribe en este ámbito. Los próximos capítulos examinan los problemas de la desigualdad, pobreza y vulnerabilidad para la cohesión social, con un análisis de la educación y el empleo como mecanismos que moldean las percepciones y conductas de individuos ante la sociedad. Con base en encuestas de opinión, también se analizan las percepciones, valoraciones y actitudes de los individuos acerca de la inclusión y exclusión social en la región, las preocupantes fisuras que allí se advierten, y cuyas perspectivas también pueden favorecer o dificultar el logro de acuerdos sociales. Luego se consideran tres ámbitos de políticas para promover la cohesión social: la ampliación de las oportunidades productivas para hacer frente a la informalidad y precariedad laboral; el fomento del desarrollo de capacidades educativas de las personas, y la formación de sistemas inclusivos de protección ante vulnerabilidades y riesgos.
En cuanto a la racionalidad económica, según los autores, "las sociedades que ostentan mayores niveles de cohesión social brindan un mejor marco institucional para el crecimiento económico y operan como factor de atracción de inversiones al ofrecer un ambiente de confianza y reglas claras."
A la luz del horizonte político esbozado a lo largo del libro, la CEPAL aboga por un contrato de cohesión social para la región, acorde con las singularidades de cada país. Al proponerlo, se examina por qué la metáfora del contrato es significativa en el campo de la cohesión social, se analizan la democracia participativa y representativa y se esbozan algunas ideas para el financiamiento de este pacto.