Nota informativa
“Es necesario construir un pacto fiscal global, que se haga cargo, entre otras cosas, de terminar con el abuso de grandes empresas que evaden tributos y esconden sus ganancias en los llamados paraísos fiscales. Este pacto podría movilizar importantes fondos para poder alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030”, dijo hoy en Nueva York Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
“La CEPAL puede apoyar a los países de la región a medir mejor la evasión y la elusión fiscales, que atentan contra la meta de lograr un crecimiento económico sostenible con igualdad de derechos para la población”, indicó la alta funcionaria durante el evento Afrontando el problema de los paraísos fiscales: Hacia una agenda global por la justicia fiscal, realizado de forma paralela al segmento de alto nivel de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que celebra su 71 período de sesiones.
Bárcena llamó a tratar multilateralmente el problema de los paraísos fiscales, apoyando la idea de crear un comité técnico intergubernamental sobre temas fiscales de alcance global y regional bajo los auspicios de la ONU. “Es necesario, por ejemplo, definir claramente qué son los paraísos fiscales”, dijo la Secretaria Ejecutiva en el encuentro organizado por los Gobiernos de Ecuador y El Salvador en conjunto con la CEPAL y OXFAM.
En el evento también participaron el Ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Guillaume Long, la Directora Ejecutiva de OXFAM Internacional, Winnie Byanyima, el Director de Desarrollo Económico y Político de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), José Antonio Ocampo, y el Director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, con la moderación de Gina Casar, Directora Ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Todos coincidieron en la necesidad de abordar estos temas de forma urgente, como imperativo moral, planteando diversas propuestas, desde crear una coalición latinoamericana para influir más eficazmente en el debate global hasta establecer impuestos sobre la riqueza acumulada en los paraísos fiscales.
Según datos de la CEPAL, la evasión fiscal en América Latina llegó a 340.000 millones de dólares en 2015, lo que representa 6,7% del producto interno bruto (PIB) regional. De ese porcentaje, 2,4 puntos porcentuales corresponden al impuesto al valor agregado (IVA) y 4,3 puntos al impuesto sobre la renta.
“La evasión derivada de empresas multinacionales y de individuos de altas rentas erosiona las bases tributarias de nuestros países”, indicó Alicia Bárcena, quien agregó que “la inversión extranjera directa es bienvenida” pero siempre que las empresas tributen lo que corresponde y que se respeten los intereses de los países receptores.
Según el último Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2016, dado a conocer en julio por la CEPAL, la evasión del impuesto sobre la renta de las empresas y de las personas llega a más de 60% en algunos países de la región.
Aunque a nivel global el proyecto BEPS (Base erosion and profit shifting) liderado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G-20 ha logrado avances importantes en los últimos años, la CEPAL cree que queda mucho más por hacer en este ámbito, dijo Bárcena, quien recordó que el 10% más rico de América Latina y el Caribe posee el 71% de la riqueza de la región.