Nota informativa
El contexto global y regional actual exige una planificación flexible, participativa, integral e inclusiva, que sea instrumento de cambio para construir un nuevo futuro pospandemia con igualdad y sostenibilidad, coincidieron altas autoridades de América Latina y el Caribe reunidas en la vigesimoctava reunión de la Mesa Directiva del Consejo Regional de Planificación (CRP) que se celebra hoy vía virtual.
El encuentro es organizado por el Gobierno de Uruguay, en su calidad de Presidente de la Mesa Directiva del CRP, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), a través de su Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES).
La reunión fue inaugurada por Isaac Alfie, Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) del Uruguay y -en representación de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL-, Raúl García-Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la Comisión regional de las Naciones Unidas.
Posterior a la inauguración, Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL realizó una presentación sobre el rol de la planificación en la recuperación transformadora post-COVID-19. La Directora del ILPES, Cielo Morales, por su parte, abordó los alcances y objetivos de la XXVIII Reunión de la Mesa Directiva del Consejo Regional de Planificación.
Durante su intervención, Isaac Alfie llamó a potenciar la coherencia y sostenibilidad de las políticas públicas para reducir los enormes niveles de desigualdad de América Latina y el Caribe e instó a diseñar políticas sostenibles en el tiempo desde el punto de vista financiero y social.
Añadió que se requiere evaluar la respuesta del Estado frente a la crisis.
“El desafío del 2030 sigue estando ahí, es grande y la pandemia lo puso a prueba. Por eso es necesario que las políticas se planifiquen de manera minuciosa y abordarlas de forma estratégica”, subrayó.
El Director de la OPP de Uruguay añadió que la planificación es una oportunidad de sistemática interacción y de trabajo colaborativo entre los diferentes agentes sociales donde no solamente se definen metas comunes que reflejen intereses y compromisos, sino que además se aprende del intercambio y se mejora el producto final.
Raúl García-Buchaca, en tanto, subrayó que la crisis sanitaria, social y económica provocada por el COVID-19 ha golpeado al mundo entero presentando desafíos sin precedentes y los países de América Latina y el Caribe no han estado exentos.
Precisó que las proyecciones que la CEPAL ha compartido en los últimos meses revelan que, de continuar la tendencia, el PIB per cápita regional se contraerá en -9,1%; el número de personas en situación de pobreza se incrementará en 45,4 millones, la desigualdad crecerá entre un 1% y un 8% y el número de desocupados aumentará en 18 millones respecto al 2019.
Por ello, el rol del Estado es más importante que nunca para liderar los procesos de respuesta y recuperación frente a la actual crisis, expresó el Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la CEPAL.
“Para responder a los desafíos que nos presentan estos tiempos de incertidumbre en los que vivimos, es esencial una planificación integral, flexible y abierta, que permita anticipar eventos, potenciar la participación y colaboración ciudadana y los liderazgos públicos, coordinar los sectores y actores, potenciar la inteligencia territorial, y que tenga la capacidad de aprender y transformar sus prácticas y metodologías para formular planes, políticas, programas y proyectos más robustos que respondan a las necesidades existentes y emergentes de la población”, destacó.
Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, por su parte, subrayó que recuperar el crecimiento perdido en la región será un proceso lento y que los impactos a nivel de comercio y las economías en general no están claros.
Precisó que, según cálculos de la CEPAL, con una tasa de crecimiento promedio del PIB de 3.0% se alcanzaría en 2023 el nivel de PIB de 2019, mientras que con una tasa promedio de la última década (1,8%) se alcanzaría recién en 2025 el nivel de PIB de 2019.
“Cualquier tasa que consigamos es importante, pero se necesita planificación. Construir un nuevo futuro implica planificar para crecer con igualdad y sostenibilidad”, afirmó Mario Cimoli.
El alto funcionario de la CEPAL añadió que la planificación en el contexto de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 asume más relevancia que nunca. En ese sentido, el ILPES de la CEPAL es a nivel regional una de las plataformas más importantes, más innovadoras sobre el tema de la planificación, subrayó.
En el marco de la XXVIII Reunión de la Mesa Directiva del CRP, altas autoridades de la región examinan el alcance y los desafíos de la planificación para la implementación de la Agenda 2030 en el Caribe, dado el impacto del COVID-19, y la vigencia de la Agenda como hoja de ruta para una recuperación resiliente y para la transformación del modelo de desarrollo en uno más sostenible. Además, se analiza el rol de la planificación con un enfoque territorial en la recuperación pospandemia para reducir las brechas de desigualdad en los niveles subnacionales, y los desafíos de la planificación en la construcción de instituciones públicas resilientes.
Se examina también el estado de avance de las resoluciones aprobadas en la XVII Reunión del CRP, celebrada en Montevideo en 2019, y los preparativos de la XVIII Reunión del Consejo Regional de Planificación del ILPES que se celebrará en 2021.
La Mesa Directiva del CRP está compuesta por Uruguay en la Presidencia, junto a Argentina, Cuba, Jamaica, Panamá, Paraguay y República Dominicana.