Comunicado de prensa
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, expuso hoy ante los Cancilleres asistentes a la V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el panorama económico y social de la región y detalló los desafíos que esta enfrenta para avanzar hacia el desarrollo sostenible que propone la Agenda 2030 en medio de un contexto complejo.
“Ante la gran incertidumbre actual, avanzar en la integración regional es más necesario que nunca”, señaló la alta funcionaria de las Naciones Unidas durante su presentación en la XIII Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la CELAC celebrada este martes en Bávaro, República Dominicana, previa a la cita presidencial del miércoles 25. Ante los Cancilleres, Bárcena abogó además por promover la diversificación productiva sobre la base de la revolución tecnológica y de incentivos vinculados a la lucha contra el cambio climático.
La Secretaria Ejecutiva advirtió que América Latina y el Caribe registra un bajo crecimiento –la CEPAL calcula que en 2016 la economía se contrajo un 1,1% y para 2017 proyecta una expansión de 1,3%-, a lo que se suma la desaceleración del comercio, la escasa inversión física, en capital humano y en investigación y desarrollo, y la persistencia de la vulnerabilidad externa y de los desequilibrios estructurales, como el estancamiento en la reducción de la pobreza –estimada en 29,2% para 2015- y la limitada diversificación productiva.
Durante su intervención, Bárcena explicó que también el mundo experimenta hoy en día bajas tasas de crecimiento del producto interior bruto (PIB) y del comercio, mientras los flujos financieros adquieren una importancia creciente. Al mismo tiempo, la desigualdad se ha agudizado -8 individuos poseen hoy la riqueza equivalente a la de los 3.600 millones de personas más pobres del planeta-, la migración hacia las regiones desarrolladas ha aumentado, la revolución digital ha acentuado la concentración empresarial en Estados Unidos y en Asia y el cambio climático se ha revelado como la mayor falla de mercado.
A estos cambios se añaden las crecientes incertidumbres y riesgos derivados del nuevo contexto geopolítico. “Un sistema internacional con pocas regulaciones y donde los mecanismos multilaterales son débiles favorece a los actores más fuertes”, advirtió Bárcena. Frente a ello, apostó por fortalecer la gobernanza de la globalización y por promover nuevas alianzas público-privadas que permitan generar un cambio en la estructura productiva de los países de América Latina y el Caribe sobre la base de un gran impulso ambiental.
Para ello, detalló la máxima representante de la CEPAL, es necesario poner en marcha políticas fiscales activas que reduzcan la evasión y cautelen el gasto público, así como diversificar la cartera de inversión hacia sectores distintos a los extractivos, impulsar la industrialización, aumentar el componente local de la producción, fomentar la integración productiva intrarregional, acelerar la facilitación del comercio, implementar un programa regional de infraestructura y avanzar hacia un mercado único digital.
Estos serán algunos de los temas que se debatirán en la primera reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, mecanismo regional para el seguimiento de la Agenda 2030, que se celebrará por primera vez en México del 26 al 28 de abril, convocado bajo los auspicios de la CEPAL.
El organismo regional también hizo hoy entrega de la edición 2016 del Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que reúne información de algunos de los principales informes anuales publicados por la Comisión durante 2016 y sintetiza en seis capítulos la situación de la región en las áreas económica, social y de población, así como de inversión extranjera, comercio e igualdad de género.
Este documento da continuidad a los esfuerzos realizados desde la I Cumbre de la CELAC, celebrada en 2013, y muestra el compromiso permanente del organismo de las Naciones Unidas con este bloque, con el que ha colaborado desde sus inicios y durante las Presidencias Pro Témpore ejercidas hasta ahora por Chile, Cuba, Costa Rica, Ecuador y República Dominicana. Con 33 países miembros, la CELAC, constituida en Caracas, Venezuela, en 2011, reúne a todos los Estados del continente americano con la excepción de Estados Unidos y Canadá.