Nota informativa
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, destacó hoy el valor de la dimensión regional del desarrollo sostenible como puente clave para conectar los procesos globales con las nuevas realidades a nivel nacional en el contexto de la crisis generada por la pandemia del coronavirus (COVID-19), durante una reunión de alto nivel con países miembros y altos funcionarios de las Naciones Unidas.
Bárcena participó este viernes 22 de mayo en la sesión “Desplegando los activos del sistema de desarrollo de la ONU: la vía hacia el futuro” (Unleashing the UN development system’s regional assets: the path forward) de la cuarta sesión del Segmento de Actividades Operacionales para el Desarrollo 2020, del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC, por sus siglas en inglés), que reúne del 19 al 27 de mayo a Estados Miembros, y a jefes y altos representantes de organismos del sistema de desarrollo de las Naciones Unidas, para examinar en el marco de la revisión cuadrienal amplia de la política el avance a cuatro años del mandato entregado por los países miembros de la Asamblea General de la ONU y el progreso realizado en la implementación de las resoluciones del organismo mundial sobre el reposicionamiento del sistema de desarrollo de las Naciones Unidas.
En su intervención, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL señaló que la dimensión regional del desarrollo va más allá de la suma de acciones a nivel nacional, ya que aborda los desafíos transfronterizos, subregionales y regionales, como el cambio climático o la movilidad humana, apoyando de esta forma la cooperación y respuestas colectivas en áreas clave del desarrollo.
“Poner prioridad en el financiamiento del desarrollo sostenible es hoy más crítico que nunca para todos los países, independiente de sus niveles de ingreso. En este ámbito, la CEPAL ha estado analizando las opciones de los países de renta media para la reestructuración y alivio de su deuda, particularmente en los países del Caribe”, declaró. “Hemos hecho propuestas para asegurar la liquidez y evitar problemas de solvencia, por ejemplo, mediante el uso de instrumentos como los derechos especiales de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI), líneas de emergencia como las del Banco Mundial, y otros mecanismos de financiamiento innovadores”, agregó Bárcena.
En la sesión, -presidida por Juan Sandoval Mendiolea, Representante Permanente Adjunto de México ante la ONU, Vicepresidente del ECOSOC y Presidente del Segmento de Actividades Operacionales para el Desarrollo 2020 del ECOSOC, y moderada por Jens Wandel, Vicesecretario General y Asesor Especial del Secretario General de la ONU sobre la Reforma- intervinieron también Vera Songwe, Coordinadora de las Comisiones Regionales de la ONU y Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas (CEPA); Mourad Wahba, Administrador Asociado a.i. y Director de la Oficina Regional para los Estados Árabes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); Alanna Armitage, Directora Regional para Europa Oriental y Asia Central del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA); y Neil Buhne, Director Regional para Asia y el Pacífico de la Oficina de Coordinación para el Desarrollo de la ONU (DCO, por sus siglas en inglés); así como delegados y representantes permanentes ante las Naciones Unidas de varios países.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas informó también a los delegados participantes acerca de las acciones llevadas a cabo por la CEPAL para implementar las recomendaciones entregadas hace un año por el Secretario General de la ONU, António Guterres. “Como comisiones regionales, estamos totalmente comprometidas en esta tarea, para la cual hemos consolidado el rol del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, que se reúne cada año bajo los auspicios de la CEPAL para analizar los avances de los países en la implementación de la Agenda 2030 y agrupa a los países miembros con el conjunto del sistema regional de la ONU”, indicó.
“La CEPAL cuenta con una sólida arquitectura intergubernamental que garantiza una interacción constante con las autoridades sectoriales de sus Estados miembros y le permite conocer de primera mano sus prioridades en temas de desarrollo”, enfatizó.
Alicia Bárcena también destacó el desarrollo del Portal de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en América Latina, un esfuerzo conjunto con 22 agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas en la región, que se ha transformado en un poderoso instrumento para seguir el progreso y las necesidades de los países en la implementación de la Agenda 2030 y avances hacia el cumplimiento de los 17 ODS.
“Nuestra comisión regional tiene para ofrecer el mandato, la experiencia, las herramientas y plataformas que son cruciales para apoyar a los países en el seguimiento y la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, incluso durante estos tiempos de pandemia sin precedentes”, precisó.
Bárcena informó además acerca de las acciones de la CEPAL para interconectar a las comisiones regionales y los equipos naciones de la ONU en temas subregionales y transfronterizos. Aquí se destaca el Plan de Desarrollo Integral (PDI) para Guatemala, El Salvador, Honduras y México, elaborado a petición de estos propios países, y que ya ha entregado cuatro reportes con la formulación de 100 proyectos para los próximos cinco años que abordan las causas estructurales de la migración desde la perspectiva del desarrollo.
En relación al COVID-19, la máxima autoridad de la CEPAL explicó que la Comisión está siguiendo cuidadosamente el impacto socioeconómico de la pandemia en la región. En respuesta a una petición de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el organismo ha desarrollado el Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe, con el apoyo de los coordinadores residentes de la ONU y de la Oficina de Coordinación para el Desarrollo (DCO), para monitorear las medidas nacionales y las respuestas de políticas implementadas para combatir los efectos del coronavirus en los 33 países de la región.
Además, la CEPAL está publicando una serie de reportes periódicos sobre la situación socioeconómica y los impactos del COVID-19 en la región, proporcionando recomendaciones de políticas para abordar la crisis y lograr una mejor reconstrucción. A la fecha ya se han entregado tres informes especiales y varios documentos enfocados en temas como el crecimiento económico, comercio, pobreza, metodologías estadísticas y desigualdad, personas con discapacidades, seguridad alimentaria, trabajo y cambio climático, algunos de ellos en colaboración con agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas.
“En la CEPAL estamos preparados para apoyar a los países utilizando nuestra arquitectura intergubernamental y poder de convocatoria para organizar diálogos ministeriales sobre los impactos y respuestas frente al COVID-19. Ya hemos realizado encuentros con ministros de desarrollo social, equidad de género, sistemas nacionales de estadísticas, finanzas, ciencia, tecnología e innovación, con el fin de facilitar el intercambio de buenas prácticas, identificar prioridades nacionales, coordinar la cooperación regional y multilateral, y destacar áreas clave para la defensa de sus necesidades”, expresó Alicia Bárcena.