Comunicado de prensa
El mundo de hoy contiene la generación de jóvenes más numerosa de toda la historia: 1.800 millones de mujeres y hombres jóvenes, la mayoría de los cuales viven en países en desarrollo. Esta circunstancia entraña un potencial enorme para ayudar a solucionar los retos que enfrenta la humanidad. Sin embargo, a muchos de esos jóvenes se les niegan sus derechos a recibir una educación de calidad, encontrar un trabajo decente y participar en la vida política de sus sociedades. El Día Mundial de la Población nos brinda la oportunidad de renovar nuestro compromiso de ayudar a los jóvenes a romper las ataduras que les impiden colaborar en el progreso de la sociedad.
Es preciso adoptar medidas urgentes porque son demasiados los jóvenes que carecen de los recursos necesarios para salir de la pobreza. Me preocupan en particular las niñas adolescentes que se enfrentan a problemas como los de la discriminación, la violencia sexual, el matrimonio precoz y los embarazos no deseados. Incluso muchos de los jóvenes más afortunados que tienen la suerte de poder obtener un título universitario se encuentran sin empleo o se ven obligados a aceptar trabajos mal pagados y sin perspectivas de carrera.
La solución radica en aumentar las inversiones en los servicios de salud, educación, capacitación y empleo para ayudar a los jóvenes a superar el proceso crucial de transición hacia la vida adulta. De ese modo, mejoraremos tanto sus perspectivas de vida como las de nuestro futuro común.
Los propios jóvenes están tomando la iniciativa en ese sentido. A principios de este año, más de 1.000 organizaciones de jóvenes aprobaron un documento, que ya han hecho suyo unos 40 países, en el que se hace un llamamiento en nombre de la juventud de todo el mundo y se recomienda la inclusión en la agenda para el desarrollo después de 2015 de objetivos y metas centrados en los jóvenes.
El próximo año vence el plazo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, por lo que habrá que dar forma al programa para el período posterior y adoptar un acuerdo jurídicamente sólido sobre el cambio climático. Los jóvenes deben desempeñar un papel importante en todos esos procesos. El año 2015 también coincide con el vigésimo aniversario del Programa de Acción Mundial para los Jóvenes. Las directrices prácticas en relación con las medidas nacionales y el apoyo internacional para asegurar la plena ejecución del Programa de Acción siguen siendo pertinentes hoy en día, en particular, las que se refieren a la obligación de los gobiernos de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los jóvenes y de responder eficazmente a cualquier violación.
En este Día Mundial de la Población hago un llamamiento a todas las personas con influencia para que den prioridad a los jóvenes en los planes de desarrollo, refuercen las asociaciones con las organizaciones juveniles e incluyan a los jóvenes en la adopción de cualquier decisión que les afecte. Mediante el empoderamiento de los jóvenes de hoy sentaremos las bases de un futuro más sostenible para las generaciones futuras.
Ban Ki-moon
Secretario General
Naciones Unidas