Nota informativa
La mitad de la población mundial vive actualmente en pueblos y ciudades. En poco más de una generación, dos terceras partes de la población mundial serán urbanas. A medida que la proporción de la humanidad que vive en el medio urbano crece, también lo hace la necesidad de reforzar la dimensión urbana de nuestros esfuerzos para reducir la pobreza mundial y promover el desarrollo sostenible.
De la necesidad surge la oportunidad. Unas ciudades mejor planificadas y que funcionen mejor pueden ayudar a guiarnos hacia el futuro que queremos: ciudades donde todos tengan una vivienda adecuada y buenos servicios de agua, saneamiento, salud y otros servicios básicos; ciudades con buenas perspectivas educativas y laborales; ciudades con edificios y sistemas de transporte público con un uso eficiente de la energía; ciudades donde todos se sientan integrados.
En todas las regiones existen buenas prácticas de gestión del desarrollo urbano, y podemos aprender de los ejemplos que ofrecen. Pero estamos muy lejos de convertir en realidad el ideal de unas ciudades sostenibles e inclusivas. Las zonas urbanas son responsables de la mayor parte de los desechos y la contaminación que producimos. Muchas personas están especialmente expuestas a los desastres, incluidos los crecientes riesgos asociados con el cambio climático. Y, si bien hemos alcanzado la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio de mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de barrios marginales diez años antes de la fecha límite de 2020, las cifras absolutas siguen creciendo. Casi la cuarta parte de los residentes urbanos, es decir, más de 850 millones de personas, viven en barrios marginales o asentamientos informales.
El 90% de la expansión urbana mundial se está produciendo en el mundo en desarrollo. Una proporción considerable de sus habitantes son jóvenes y, para 2030, nada menos que el 60% de todos los habitantes de las ciudades tendrán menos de 18 años. Es esencial que esos jóvenes tengan acceso a un empleo digno y una educación de calidad.
En la Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Río de Janeiro este año, se reconoció la importancia de las ciudades para alcanzar sociedades sostenibles del punto de vista económico, social y ambiental. Se subrayó la importancia de las asociaciones mundiales para aplicar el Programa de Hábitat y se destacó la función central de los gobiernos municipales en la conformación de una visión de ciudades sostenibles, desde la planificación de nuevas zonas urbanas hasta la revitalización de ciudades y barrios más antiguos. En este Día Mundial del Hábitat, comprometámonos urgentemente a trabajar juntos para llevar a cabo una gestión integrada e integral del entorno urbano en beneficio de las personas y del planeta.
Ban Ki-moon
Secretario General
Naciones Unidas