La justicia social es más que un imperativo ético, es la base que sustenta la estabilidad nacional y la prosperidad mundial. La igualdad de oportunidades, la solidaridad y el respeto a los derechos humanos son esenciales para aprovechar plenamente el potencial productivo de las naciones y los pueblos.
El Día Mundial de la Justicia Social constituye un llamamiento a todos los países para que adopten medidas concretas que den significado a los valores universales de la dignidad humana y las oportunidades para todos. El tema principal de la conmemoración de este año, el logro de la protección social para todos, es indispensable para construir sociedades más justas, inclusivas y equitativas.
Los efectos de la crisis financiera y económica nos siguen golpeando; ahora, más que nunca, es importante que afrontemos este reto. La recesión mundial dista mucho de haber concluido para las decenas de millones de personas que han perdido sus puestos de trabajo desde que comenzó la crisis. Ese es uno de los motivos por el que la respuesta del sistema de las Naciones Unidas incluye una iniciativa encaminada a establecer un nivel mínimo de protección social. Esta iniciativa se ha concebido para contribuir a garantizar el acceso a los servicios sociales básicos, proporcionar a las personas las herramientas necesarias para generar ingresos decentes y reforzar las salvaguardias para los pobres, los vulnerables y los marginados.
Un 80% de la población mundial carece de acceso a una protección social adecuada. Las mujeres son especialmente vulnerables. La finalidad de establecer un nivel mínimo de protección social es evidente: nadie debería vivir por debajo de un nivel de ingresos determinado, y todo el mundo debería gozar de acceso a servicios públicos esenciales como el agua y el saneamiento, la salud y la educación.
Numerosos estudios han demostrado que resulta asequible establecer un nivel mínimo de protección social a nivel mundial. La Organización Internacional del Trabajo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo publicarán a propósito de este Día un nuevo informe en que se presentan 18 políticas innovadoras de nivel mínimo de protección social que están reportando beneficios reales en el mundo en desarrollo. Asimismo, en una sesión reciente de la Comisión de Desarrollo Social, los Estados Miembros trataron la cuestión de los sistemas de protección social como instrumento de reducción de las desigualdades y la exclusión social en aras del logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Al mismo tiempo, debemos mantenernos firmes contra las fuerzas de discriminación que deniegan a las personas su dignidad por motivos de religión, etnia o situación económica. También debemos adoptar medidas cuanto antes para crear un entorno que propicie el logro de la inclusión social y el trabajo decente para todos.
La búsqueda de la justicia social es crucial para aprovechar al máximo las posibilidades de crecimiento equitativo y reducir al mínimo el riesgo de malestar social. No nos dejemos intimidar por la magnitud del desafío; juntos podemos lograr que nuestra labor en pro del desarrollo sostenible lleve la justicia social a todos.
Ban Ki-moon
Secretario General
Naciones Unidas