Briefing note
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, afirmó hoy que la Unión Europea, Alemania y América Latina y el Caribe son socios estratégicos para una recuperación pospandemia con igualdad y sostenibilidad, durante una conferencia virtual organizada por la Asociación de Cámaras Alemanas de Comercio e Industria (DIHK), el Grupo de Embajadores de América Latina y el Caribe (GRULAC), y la Alianza Alemana de Salud (GHA).
La conferencia “Reestructuración de las relaciones económicas de América Latina y el Caribe con Alemania: Perspectivas con y después de la pandemia”, fue inaugurada por Volker Treier, Director General de Comercio Exterior, Miembro de la Junta Ejecutiva de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria Alemanas (DIHK); Eeva Karsta, Directora de Relaciones Gubernamentales de Draegerwerk AG & Co. KgaA y Vicepresidente de la Junta Directiva de la Alianza Alemana para la Salud (GHA); y Rogelio Granguillhome, Embajador de México en Alemania, Presidente del Grupo de Embajadores de América Latina y el Caribe en Alemania (GRULAC).
Durante su intervención, la máxima representante de la CEPAL se refirió a las oportunidades en torno a un nuevo paradigma de cooperación entre Alemania y América Latina y el Caribe, frente a un escenario en el cual el COVID-19 ha profundizado los desafíos estructurales de la región: la baja productividad, la desigualdad y la fragmentación de los sistemas de salud.
“De los países en desarrollo, América Latina y el Caribe es la región más afectada por la crisis del COVID-19, pero está altamente comprometida con una respuesta ambiciosa”, afirmó Bárcena. “Nuestro mayor desafío es fortalecer la productividad y la incorporación de las tecnologías digitales. En este aspecto, la brecha entre Alemania y América Latina y el Caribe es enorme”, agregó.
A continuación, destacó que más de 62 países, entre la Unión Europea, Alemania y América Latina y el Caribe son firmes partidarios del sistema multilateral y mantienen una relación histórica basada en valores comunes. Ambas regiones representan el 25% del PIB mundial y un tercio de los miembros de las Naciones Unidas. Además, han sido decisivas para lograr acuerdos multilaterales en las últimas décadas, como la Agenda 2030 y el Acuerdo de París.
“La acción conjunta de las dos regiones es clave para el funcionamiento del sistema multilateral y la promoción de una vía de desarrollo sostenible. Una oportunidad concreta es la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en junio de 2021, para alcanzar una reforma de la OMC favorable al desarrollo sostenible, la cual es muy necesaria”, afirmó la Secretaria Ejecutiva de CEPAL.
A su vez, apuntó que Alemania es un socio comercial clave para la región. En 2019, el comercio entre Alemania y América Latina y el Caribe representó 55 mil millones de dólares, siendo el socio comercial más importante y estable dentro de la Unión Europea, con un 13% de las exportaciones y 30% de las importaciones, y resaltó la importancia de desarrollar capacidades en los sectores relacionados con las transiciones verdes y digitales, ya que son grandes oportunidades para los inversores alemanes en la región.
“Si somos capaces de invertir el 1,3% del PIB anual en la descarbonización de la matriz energética, con inversiones públicas y privadas, podríamos reducir el 31,5% de las emisiones de carbono y crear casi 7 millones de puestos de trabajo entre 2020 y 2032. Esto es un buen negocio”, destacó la alta funcionaria de la CEPAL.
Remarcó que, si la región apostara por la digitalización, las emisiones de carbono globales podrían reducirse en un 15% para 2030. Para ello, se debe abordar el problema de la inclusión, ya que más de 40 millones de hogares en la región no están conectados a Internet. Esto significa que sólo el 21,3% de los trabajadores pueden hacer teletrabajo y el 46% de los niños y niñas entre 5 y 12 años no pueden acceder a la teleeducación. Cerrar esta brecha requerirá una inversión de alrededor del 1% del PIB anual, precisó.
A continuación, expuso que hay una revisión de las cadenas de producción. Las empresas tratarán de mejorar la resiliencia de las redes productivas mediante la diversificación de los proveedores por país y empresa, la selección de proveedores geográficamente más cercanos y reestructurando procesos estratégicos de producción y tecnología. Esto representa nuevas oportunidades de cooperación para la Unión Europea, Alemania y América Latina, expresó.
“Alemania puede ayudarnos a fomentar las inversiones para lograr una recuperación transformadora, con la sustentabilidad y la igualdad en el centro, lo que significa crecimiento, empleo e innovación; y a acelerar la aplicación de la Agenda 2030 y el Acuerdo de París”, concluyó Alicia Bárcena.