Skip to main content
Available in Español

Nuevo Boletín sobre Recursos Naturales en América Latina y el Caribe

3 September 2020|Event

El Boletín No. 1 sobre Recursos Naturales en América Latina y el Caribe, elaborado por la División de Recursos Naturales (DRN) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), presenta un análisis conjunto del rol del agua, la energía, la agricultura, la biodiversidad y los recursos naturales no renovables durante la pandemia de Covid-19, para plantear propuestas integradas que permitan a los países de la región enfrentar mejor esta y futuras crisis, así como las dificultades estructurales.

La DRN de la CEPAL de las Naciones Unidas realizó este primer boletín sobre Recursos Naturales para analizar la gobernanza, políticas, gestión y uso de los recursos naturales y de los servicios asociados para favorecer el cambio estructural progresivo con igualdad y sostenibilidad social, económica y ambiental. Se trata de una publicación semestral, elaborada en forma conjunta por las unidades de trabajo de la DRN.

 

En esta primera edición del Boletín Recursos Naturales en América Latina y el Caribe se analiza el rol de los recursos naturales ante la pandemia por el COVID-19 en América Latina y el Caribe. América Latina y el Caribe es una región altamente dependiente de recursos naturales, los que juegan un rol fundamental en la economía de la mayoría de los países. En los últimos meses, la región se ha visto enfrentada a la pandemia por Covid-19, lo cual reveló el rol clave de los recursos naturales y los servicios asociados a ellos en la lucha contra el virus, como, por ejemplo, agua, electricidad y alimentos. Simultáneamente, frenó muchas actividades basadas en recursos naturales y evidenció la desigualdad en el acceso a los mismos y a los ingresos que generan. Tras los impactos del Covid-19, se identifica la necesidad de fortalecer el rol del Estado para garantizar el acceso a agua, electricidad y alimentos para las poblaciones más vulnerables. Al mismo tiempo, se destaca la importancia de proteger el funcionamiento de las actividades esenciales de cadenas asociadas al uso de recursos naturales, salvaguardando la salud de los trabajadores y las comunidades vinculadas. Además, es necesario preservar la diversidad de los ecosistemas, respetar sus fronteras naturales y evitar la fragmentación, degradación y destrucción de los hábitats que caracterizan a la región.