Description
¿Es el grado de competitividad de los países independiente de su grado de desigualdad? ¿Es la competitividad una cuestión sólo de eficiencia microeconómica y sectorial, del tipo de cambio real, o es también una cuestión social? Hasta ahora los trabajos que se encuentra en la literatura han hecho abstracción del problema de la equidad en la determinación de la competitividad de los países. Pero entonces no han podido explicar plenamente la competitividad observada. En este artículo se incorpora la equidad en la función de producción y también en las decisiones de los inversionistas en un mundo de perfecta movilidad del capital. Las predicciones del sistema teórico propuesto son, en general, consistentes con los datos observados en la economía mundial. En particular, América Latina presenta el mayor grado de desigualdad entre las regiones del mundo; su participación en los flujos de la inversión extranjera directa es baja, y también lo es su participación en el comercio mundial (su competitividad); es también baja. La teoría que se presenta aquí y los datos recogidos sugieren que las productividades relativas de los países dependen positivamente de la asignación de las inversiones y que esta asignación a su vez depende, también positivamente, de sus grados de equidad en ellos. Luego, la competitividad de un país depende, entre otros factores, de su grado de desigualdad económica. Las sociedades compiten en el mercado de capitales buscando atraer las inversiones privadas para así hacerse competitivas en el mercado de bienes; en esto, entre otros factores, influye su grado de equidad actual.