Se ha dicho que el pensamiento latinoamericano es la historia de los intentos por armonizar modernización e identidad. Desde su origen la CEPAL ha buscado participar en esta empresa al plantear, simultáneamente con la especificidad de las situaciones regionales, la necesidad de una transformación productiva con equidad social y, más recientemente, con sostenibilidad ambiental. La globalización es el contexto en que hoy se plantea esta tarea y el presente libro se inscribe en dicha trayectoria. Se trata, pues, de un análisis crítico de las posibilidades que ofrece la globalización al mundo en desarrollo, pero también de las asimetrías y riesgos que la caracterizan y que pueden obstaculizar los procesos de desarrollo en ausencia de un marco institucional apropiado de carácter nacional, regional y global. Aunque las consideraciones conceptuales que aquí se hacen toman como punto de partida una región particular del mundo en desarrollo cual es América Latina y el Caribe, la reflexión tiene aspiraciones analíticas más amplias y, por ello, creemos que puede ser de utilidad para otras regiones. La globalización económica tiene raíces históricas profundas. Su fase actual presenta características comunes con etapas previas, pero también elementos diferentes: el acceso masivo a la información en tiempo real; la planeación global de la producción de las empresas transnacionales; la extensión del libre comercio, aún limitado por múltiples formas de proteccionismo en el mundo industrializado; la contradictoria combinación de una elevada movilidad de los capitales y fuertes restricciones a la migración laboral; la evidencia de una creciente vulnerabilidad e interdependencia ambientales, y una inédita tendencia a la homogeneización institucional. Sin embargo, esta homogeneización de las reglas es sesgada, debido a que únicamente los actores internacionales más poderosos han logrado imponer sus intereses. De este proceso resulta, por ende, una agenda internacional incompleta. Ambos rasgos del ordenamiento actual, sesgado e incompleto, tienen profundas implicaciones analíticas y de política pública. Por otra parte, en la visión de la globalización que exponemos en este libro se hace hincapié en su carácter multidimensional y, por lo tanto, en el hecho de que no obedece sólo a determinaciones económicas. Una de sus dimensiones, que la CEPAL ha denominado globalización de los valores", es la extensión gradual de principios éticos comunes, entre los que se destacan las declaraciones de derechos humanos y los principios consagrados en las cumbres de las Naciones Unidas. Estos procesos se arraigan, por lo demás, en una larga trayectoria de luchas de la sociedad civil internacional por los derechos humanos, la equidad social, la igualdad de género, la protección del medio ambiente y, más recientemente, la globalización de la solidaridad y el derecho a ser diferente. Frente a la fuerza de estos procesos, la ausencia de una verdadera internacionalización de la política es, sin duda, la principal paradoja que caracteriza al actual proceso de globalización. El contraste entre problemas mundiales y procesos políticos nacionales se ha venido traduciendo en un déficit de gobernabilidad global, acentuando las tensiones entre las oportunidades y riesgos que conlleva la globalización. El hecho de que el espacio político continúe siendo esencialmente nacional tiene, por otra parte, implicaciones profundas para el ordenamiento internacional. En particular, implica que el fomento de la democracia como valor universal sólo adquiere sentido si se permite que los procesos nacionales de representación y participación determinen las estrategias de desarrollo económico y social, y ejerzan una mediación eficaz entre los sectores diferencialmente afectados por el proceso de globalización. Diversos aspectos de la globalización ofrecen significativas oportunidades a los países en desarrollo: de acceder a mercados más amplios, de disponer de capitales y tecnologías procedentes del resto del mundo, pero también de defender los derechos humanos y otros valores universales. Frente a estas oportunidades, el mayor riesgo es quizás la marginación del proceso. Empero, al mismo tiempo, la globalización implica riesgos originados en nuevas fuentes de inestabilidad (tanto comercial como, especialmente, financiera), riesgos de exclusión para aquellos países que no están bien preparados para las fuertes demandas de competitividad propias del mundo contemporáneo, y riesgos de acentuación de la heterogeneidad estructural entre sectores sociales y regiones dentro de los países que se integran, de manera segmentada, a la economía mundial. El aprovechamiento de las oportunidades y la atenuación de los riesgos dependen de las estrategias nacionales y regionales de inserción en este proceso, y de la naturaleza de las instituciones globales en las que dichas estrategias se enmarcan. Esto implica que, frente a la compleja realidad que plantea la globalización, la respuesta más razonable es una agenda positiva. La historia demuestra, por lo demás, que la sola resistencia a procesos tan profundos a la larga siempre es estéril. Pero también implica que la globalización no puede verse como un fenómeno natural inmodificable, respecto del cual sólo cabe lamentarse o suscribir un contrato de adhesión. La existencia de distintas alternativas de ordenamiento global está corroborada por la propia historia del proceso de globalización, así como por la variedad de modalidades de desarrollo e integración a la economía global que han seguido diferentes países industrializados o en desarrollo. El libro está organizado en cinco capítulos. En el primero se destaca el carácter multidimensional de la globalización, se inscribe la fase actual dentro del proceso histórico de internacionalización de la economía mundial y se examinan de manera sucinta sus dimensiones sociales, políticas y culturales. En los dos capítulos siguientes se pasa revista a la evolución de las facetas económicas del proceso de globalización. Así, en el Capítulo 2 se abordan las tendencias del comercio internacional y de la nueva estructura productiva mundial. El Capítulo 3 está dedicado al análisis de la movilidad internacional del capital ?en el marco de los variantes regímenes macroeconómicos que caracterizan a la economía mundial? y de la mano de obra. La evolución de las desigualdades de ingreso y asimetrías fundamentales que son consustanciales del actual ordenamiento global se examinan en el Capítulo 4. En el último capítulo (Capítulo 5) se presenta una propuesta de agenda para la era global. Así, a partir de ciertos principios básicos, como son unas instituciones globales respetuosas de la diversidad, la complementariedad entre instituciones globales, regionales y nacionales, y la participación equitativa de los países con reglas adecuadas de gobernabilidad, se detallan las medidas necesarias en los planos nacional, regional y global para alcanzar los tres objetivos prioritarios del nuevo ordenamiento internacional: la provisión de bienes públicos globales, la corrección progresiva de las asimetrías mundiales y la construcción gradual de una agenda social internacional basada en los derechos."
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Globalización y desarrollo: una reflexión desde América Latina y el Caribe
CEPAL Review no.78
Revista de la CEPAL no.78
Globalização e desenvolvimento. Síntese
Globalização e desenvolvimento é o documento elaborado pela Secretaria da CEPAL para o vigésimo nono período de sessões da Comissão (Brasilia, maio de 2002);. A presente publicação apresenta um resumo do documento anteriormente citado.
Globalization and development
Introduction The process that has come to be known as globalization .i.e., the progressively greater influence being exerted by worldwide economic, social and cultural processes over national or regional ones— is clearly leaving its mark on the world of today. This is not a new process. Its historical roots run deep. Yet the dramatic changes in terms of space and time being brought about by the communications and information revolution represent a qualitative break with the past. In the light of these changes, the countries of the region have requested the secretariat to focus the deliberations of the twenty-ninth session of ECLAC on the issue of globalization and development. Globalization clearly opens up opportunities for development. We are all aware -and rightfully so- that national strategies should be designed to take advantage of the potential and meet the requirements associated with greater integration into the world economy. This process also, however, entails risks: risk generated by new sources of instability in trade flows and, especially, finance; the risk that countries unprepared for the formidable demands of competitiveness in today's world may be excluded from the process; and the risk of an exacerbation of the structural heterogeneity existing among social sectors and regions within countries whose linkages with the world economy are segmented and marginal in nature. Many of these risks are associated with two disturbing aspects of the globalization process. The first is the bias in the current form of market globalization created by the fact that the mobility of capital and the mobility of goods and services exist alongside severe restrictions on the mobility of labour. This is reflected in the asymmetric, incomplete nature of the international agenda that accompanies the globalization process. This agenda does not, for example, includelabour mobility. Nor does it include mechanisms for ensuring the global coherence of the central economies' macroeconomic policies, international standards for the appropriate taxation of capital, or agreements regarding the mobilization of resources to relieve the distributional tensions generated by globalization between and within countries. These shortcomings are the reflection of an even more disturbing problem: the absence of a suitable form of governance in the contemporary world, not only in economic terms (as has become particularly evident in the financial sector) but in many other areas as well. This lack of governance can be attributed, in its turn, to the sharp divergence between global problems and political processes that continue to be pursued within national and, increasingly, local frameworks. An important dimension of the globalization process -but certainly not one of the main focuses of attention in discussions on the subject- is the gradual spread of ideas and values with regard to civil and political rights, on the one hand, and economic, social and cultural rights, on the other. These ideas and values are gradually laying the foundations for the concept of global citizenship. No one entity embodies this aspect of the globalization process more fully than the United Nations. Under its founding Charter, ever since its inception the United Nations has reaffirmed global ideas and values regarding these rights. These ideas and values have subsequently been ratified by the Governments at a series of world summits. The first part of this study analyses globalization from an integral standpoint. As part of an exploration of the multidimensional nature of globalization, chapter 1 places the current phase of this process within the historical context of the world economy's progressive internationalization and explores its social, political and cultural components. Chapter 2 reviews the economic facets of the globalization process, including trade and investment, finance and macroeconomic regimes, and international labour mobility. Trends in income inequality and the fundamental asymmetries of the global order are examined in chapter 3. The fourth and final chapter of part one contains a proposal for a positive agenda for Latin America and the Caribbean in the global era. Based on a number of essential principles -such as shared objectives; global institutions that respect diversity; the complementarity of global, regional and national institutions; and equitable participation in accordance with suitable rules of governance- it outlines the steps to be taken at the national, regional and global levels to achieve three priority objectives of the new international order: the provision of global public goods, the correction of international asymmetries and the pursuit of a rights-based social agenda. The second part of the study focuses on specific issues: external vulnerability and macroeconomic policy (chapter 5), the integration of Latin America and the Caribbean in global trade and production circuits (chapter 6), strengthening innovation systems and technological development (chapter 7), international migration and globalization (chapter 8), globalization and environmental sustainability (chapter 9), globalization and social development (chapter 10) and the effects of globalization on the Caribbean economies (chapter 11). Following a brief diagnosis of the main problems in each of these areas, recommendations are made in these chapters concerning a series of measures that can be taken at the national, regional and international levels in order to implement the proposals put forward in chapter 4.
Globalização e desenvolvimento
Apresentação O mundo atual está marcado pelo que se conhece como o processo de globalização, ou seja, pela crescente gravitação dos processos econômicos, sociais e culturais de caráter mundial sobre aqueles de caráter nacional ou regional. Embora não se trate de um processo novo .suas raízes históricas são profundas—, as drásticas mudanças nos espaços e tempos, geradas pela revolução das comunicações e informação, ampliaram as dimensões, trazendo transformações qualitativas com relação ao passado. Conseqüentemente, houve uma demanda, por parte dos países da região, para que a Secretaria centralizasse a discussão do Vigésimo Nono Período de Sessões da CEPAL no tema da globalização e desenvolvimento. A globalização oferece, sem dúvida, oportunidades para o desenvolvimento. Compreendemos que as estratégias nacionais devem ser desenhadas em função das possibilidades apresentadas, assim como os pré-requisitos para uma maior incorporação à economia mundial. Simultaneamente, este processo traz riscos originados de novas fontes de instabilidade (tanto comercial quanto, e em especial, financeira), riscos de exclusão para aqueles países não adequadamente preparados para as fortes demandas de competitividade próprias do mundo contemporâneo, e riscos de acentuação da heterogeneidade estrutural entre setores sociais e regiões dentro dos países que se integram, de maneira segmentada e marginal, à economia mundial. Muitos destes riscos acompanham duas características preocupantes do atual processo de globalização. A primeira é o desvio que se observa na globalização dos mercados: junto com a mobilidade dos capitais, bens e serviços, existem fortes restrições à livre mobilidade da mão-de-obra. Isto se reflete no caráter assimétrico e incompleto da agenda internacional que acompanha a globalização, que não inclui, por exemplo, temas como a mencionada mobilidade de mão-de-obra, nem mecanismos que garantam a coerência global das políticas macroeconômicas das economias centrais —pautas internacionais para obter uma adequada tributação do capital e acordos de mobilização de recursos para compensar as tensões distributivas que a globalização gera, tanto entre os países como no interior deles. Estas deficiências, por sua vez, refletem um problema ainda mais inquietante: a ausência de uma governablidade adequada para o mundo de hoje, não só econômica -como se fez particularmente evidente no campo financeiro- mas também em muitos outros terrenos, devido ao enorme contraste entre os problemas de alcance mundial e os processos políticos, que continuam tendo como âmbito as nações e inclusive, progressivamente, os espaços locais. Uma importante dimensão do processo de globalização não a mais destacada quando se aborda o tema —é a gradual generalização de idéias e valores em torno dos direitos civis e políticos, por um lado, e dos econômicos, sociais e culturais, por outro, que vão dando sustentação ao conceito de cidadania global. Ninguém encarna melhor este aspecto do processo de globalização do que as Nações Unidas. Sua carta constitutiva consagrou idéias e valores globais em torno desses direitos, que foram progressivamente ratificados pelos governos nas sucessivas cúpulas mundiais. A primeira parte deste documento analisa a globalização sob uma perspectiva integral. O Capítulo 1 destaca o caráter multidimensional do processo, inscreve a fase atual dentro do processo histórico de internacionalização da economia mundial, e examina as dimensões sociais, políticas e culturais. O Capítulo 2 revisa a evolução das facetas econômicas do processo de globalização: comércio e investimento, finanças e regimes macroeconômicos, e mobilidade internacional da mão-de-obra. A evolução das desigualdades de renda e as assimetrias fundamentais que caracterizam o ordenamento global são examinadas no Capítulo 3. O Capítulo 4, último desta primeira parte, apresenta uma proposta de agenda positiva para a América Latina e o Caribe na era global. Assim, a partir de certos princípios básicos, e por se tratar de objetivos compartilhados, instituições globais que respeitam a diversidade, complementariedade entre instituições globais, regionais e nacionais, e participação eqüitativa conforme regras adequadas de governabilidade, se descrevem as medidas necessárias, nos planos nacional, regional e global, para alcançar os três objetivos prioritários da nova ordem internacional: a provisão de bens públicos globais, a correção das assimetrias internacionais e uma agenda social baseada nos direitos. Na segunda parte do documento são tratados temas específicos: vulnerabilidade externa e política macroeconômica (Capítulo 5), Inserção da América Latina e do Caribe nos circuitos comerciais e produtivos globais (Capítulo 6), Fortalecimento dos sistemas de inovação e desenvolvimento tecnológico (Capítulo 7), Migração internacional e globalização (Capítulo 8), Globalização e sustentabilidade ambiental (Capítulo 9), Globalização e desenvolvimento social (Capítulo 10) e Efeitos da globalização sobre as economias do Caribe (Capítulo 11). Nestes capítulos, após um breve diagnóstico dos principais problemas, apresenta-se uma série de medidas que deveriam ser adotadas nos âmbitos nacional, regional e internacional, e descrevem-se as propostas que figuram no Capítulo 4.
Globalización y desarrollo
Presentación El mundo de hoy está marcado por lo que se conoce como el proceso de globalización, es decir, la creciente gravitación de los procesos económicos, sociales y culturales de carácter mundial sobre aquellos de carácter nacional o regional. Aunque no se trata de un proceso nuevo .sus raíces históricas son profundas—, los drásticos cambios en los espacios y tiempos generados por la revolución de las comunicaciones y la información le han dado nuevas dimensiones, que representan transformaciones cualitativas con respecto al pasado. Por este motivo, los países de la región encomendaron a la Secretaría centrar la discusión de este vigesimonoveno período de sesiones de la CEPAL en el tema de la globalización y el desarrollo. La globalización brinda, sin duda, oportunidades para el desarrollo. Todos hemos entendido, con razón, que las estrategias nacionales deben diseñarse hoy en función de las posibilidades que ofrece y los requisitos que exige una mayor incorporación a la economía mundial. Pero, al mismo tiempo, este proceso plantea riesgos originados en nuevas fuentes de inestabilidad (tanto comercial como, especialmente, financiera), riesgos de exclusión para aquellos países que no están adecuadamente preparados para las fuertes demandas de competitividad propias del mundo contemporáneo, y riesgos de acentuación de la heterogenidad estructural entre sectores sociales y regiones dentro de los países que se integran, de manera segmentada y marginal, a la economía mundial. Muchos de estos riesgos obedecen a dos características preocupantes del actual proceso de globalización. La primera es el sesgo que se aprecia en la globalización de los mercados: junto a la movilidad de los capitales, los bienes y los servicios, existen fuertes restricciones a la libre movilidad de la mano de obra. Esto se refleja en el carácter asimétrico e incompleto de la agenda internacional que acompaña a la globalización, la cual no incluye, por ejemplo, temas como la mencionada movilidad de mano de obra ni mecanismos que garanticen la coherencia global de las políticas macroeconómicas de las economías centrales, pautas internacionales para lograr una adecuada tributación del capital, y acuerdos de movilización de recursos para compensar las tensiones distributivas que genera la globalización, tanto entre países como al interior de ellos. Estas carencias, a su vez, reflejan un problema aún más inquietante: la ausencia de una gobernalidad adecuada para el mundo de hoy, no sólo económica -como se ha hecho particularmente evidente en el campo financiero- sino también en muchos otros terrenos, debido al enorme contraste entre los problemas de alcance mundial y los procesos políticos, que siguen teniendo como marco las naciones e incluso, crecientemente, los espacios locales. Una importante dimensión del proceso de globalización -y, por cierto, no la más destacada cuando se habla del tema- es la gradual generalización de ideas y valores en torno a los derechos civiles y políticos, por un lado, y a los económicos, sociales y culturales, por el otro, que van dando sustento al concepto de ciudadanía global. Nadie encarna mejor este aspecto del proceso de globalización que las Naciones Unidas. Desde su carta constitutiva se han consagrado ideas y valores globales en torno a esos derechos, que fueron progresivamente ratificados por los gobiernos en las sucesivas cumbres mundiales. La primera parte de este documento analiza la globalización desde una perspectiva integral. En el Capítulo 1 se destaca el carácter multidimensional del proceso, se inscribe la fase actual dentro del proceso histórico de internacionalización de la economía mundial, y se examinan las dimensiones sociales, políticas y culturales. En el Capítulo 2 se pasa revista a la evolución de las facetas económicas del proceso de globalización: comercio e inversión, finanzas y regímenes macroeconómicos, y movilidad internacional de la mano de obra. La evolución de las desigualdades de ingreso y las asimetrías fundamentales que caracterizan al ordenamiento global se examinan en el Capítulo 3. En el último capítulo de esta primera parte (Capítulo 4) se presenta una propuesta de agenda positiva para América Latina y el Caribe en la era global. Así, a partir de ciertos principios básicos, como son objetivos compartidos, instituciones globales respetuosas de la diversidad, complementariedad entre instituciones globales, regionales y nacionales, y participación equitativa conforme a reglas adecuadas de gobernabilidad, se detallan las medidas necesarias en los planos nacional, regional y global para alcanzar los tres objetivos prioritarios del nuevo orden internacional: la provisión de bienes públicos globales, la corrección de las asimetrías internacionales y una agenda social basada en los derechos. En la segunda parte del documento se tratan temas específicos: Vulnerabilidad externa y política macroeconómica (Capítulo 5), Inserción de América Latina y el Caribe en los circuitos comerciales y productivos globales (Capítulo 6), Fortalecimiento de los sistemas de innovación y desarrollo tecnológico (Capítulo 7), Migración internacional y globalización (Capítulo 8), Globalización y sostenibilidad ambiental (Capítulo 9), Globalización y desarrollo social (Capítulo 10) y Efectos de la globalización sobre las economías del Caribe (Capítulo 11). En estos capítulos, después de un breve diagnóstico de los principales problemas, se presenta una serie de medidas que deberían adoptarse en los ámbitos nacional, regional e internacional, y se detallan las propuestas que figuran en el Capítulo 4.
Globalización y desarrollo: síntesis
Globalización y desarrollo es el documento elaborado por la Secretaría de la CEPAL para el vigesimonoveno período de sesiones de la Comisión (Brasilia, mayo de 2002).La presente publicación presenta una síntesis del documento anteriormente citado.
Globalization and development: summary
La mondialisation et le développement: synthèse
La mondialisation et le développement est le titre d'un document élaboré par le Secrétariat de la CEPALC en vue de la vingt-neuvième session de la Commission (Brasilia, mai 2002). La présente publication contient une synthèse de ce document.
El mercado vitivinícola mundial y el flujo de inversión extranjera a Chile
Resumen
Durante los últimos años, el sector vitivinícola chileno ha evidenciado una creciente llegada de inversión extranjera directa (IED);. Esta dinámica corresponde a una nueva e incipiente orientación de capitales extranjeros en la economía, asociados a productos con mayor valor agregado y en los que adquiere relevancia la denominación de origen. La inversión extranjera se atribuye a la inserción de empresas extranjeras en la economía chilena tanto en forma autónoma como en alianzas o joint ventures con empresas locales.
Este proceso se puede entender sobre la base de un contexto conformado por varios elementos: el mercado internacional, la industria local y las políticas nacionales. En el ámbito del mercado internacional, la mayor competencia y el auge de nuevas localizaciones de producción han influenciado a la diversificación de actividades productivas por parte de las empresas vitivinícolas. En el ámbito de la industria local en tanto, la existencia de importantes ventajas comparativas y el sustantivo auge exportador han determinado que Chile se convierta en un importante polo de atracción para la diversificación productiva. Por último, en el ámbito de las políticas nacionales se destaca un modelo de desarrollo basado en las exportaciones de sectores con ventajas comparativas y un marco regulatorio que ha otorgado seguridad y confianza a los inversionistas. Tomados en conjunto, estos factores contribuyen a explicar esta nueva clase de inversión productiva en el país.
Latin America on its path into the digital age: where are we?
Abstract This paper is part of an investigation about the impact of modern Information and Communication Technologies (ICTs) on Latin America. Based on the theoretical groundwork given in the introductory paper (From industrial economics to digital economics: an introduction to the transition ), the present paper gives an inventory of the state of development with regard to the regional transition to the so-called Information Society, in order to untangle and structure present dynamics. As knowledge and information are becoming the focus of activity, penetrating and dominating capital, natural resources and the workforce, degrees of development will be determined by the capacity to manage and take advantage of technologies that support the processing of information and the generation of knowledge. Analyzing the special characteristics of Latin America with regard to the integration of Information and Communication Technologies, five fields of focus are identified, for inclusion into development theory: access, regulatory framework, financing, education and the so-called soft factor (eWareness). Latin America is currently given a historic opportunity with regard to improving its relative degree of development, if joint efforts can focus on setting an agenda for guiding the region smoothly and rapidly into the Digital Age.""
Incidencia de las reformas estructurales sobre la agricultura boliviana
Resumen
En el último trimestre de 1985, el Gobierno de Bolivia ha ejecutado uno de los más ambiciosos programas de ajuste estructural en América Latina con la finalidad de desarrollar una economía de mercado y estabilizar sus precios. Después de 13 años de aplicación de los programas se han superado los altos niveles de inestabilidad económica y política que caracterizaron el período 1980 a 1985. Es más, el plan de estabilización alcanzó logros significativos como la reducción de la hiperinflación, la liberalización del mercado laboral, cambiario, financiero y de bienes y servicios.
En este sentido, Bolivia ha logrado un progreso impresionante en su programa de estabilización y ajuste estructural desde agosto de 1985. Y los logros han sido resultado de la puesta en práctica de políticas macroeconómicas coherentes, sustentadas esencialmente desde el ámbito fiscal y complementadas con una amplia gama de ambiciosas reformas estructurales donde el primer ciclo de reformas (1985 a 1993); ha incidido significativamente sobre el aparato productivo y modernización del Estado.
A objeto de reducir la participación del Estado en la economía, mejorar las finanzas públicas, apoyar la iniciativa privada y elevar la productividad y competitividad, las reformas emprendidas en el primer período enfatizaron la liberalización de los precios, incluyendo las tasas de interés; la unificación del tipo de cambio y la liberalización de los flujos de capital; la simplificación del régimen tributario, además de mejorar su administración; la reforma del sector financiero y, por último, la liberalización del comercio exterior mediante nuevos procedimientos e incentivos.
Con el éxito alcanzado, se iniciaron también reformas estructurales orientadas a modificar el rol del Estado en la economía. Por ejemplo, se privatizó las empresas públicas menores en el período 1989 a 1993 modificando el flujo de recursos por concepto de inversión privada extranjera en la economía.
A partir de este proceso de privatización, el Estado boliviano comenzó a prestar mayor atención a los sectores sociales y a la dotación de infraestructura física con el objeto de promover una distribución más equitativa de la riqueza y crear las condiciones para mayores tasas de crecimiento de la economía. En este contexto se fortalecieron los Fondos de Inversión Social, Campesino y Desarrollo Regional como entidades ejecutoras de las inversiones. Asimismo, se destinó aproximadamente el 30% de las recursos públicos a la construcción de caminos y corredores de exportación.
Posteriormente, se propusieron innovadoras medidas para ampliar la participación de la ciudadanía en el proceso de desarrollo, combatir la pobreza y mejorar sus niveles de ingreso. Es así como en 1993 empieza la segunda generación de reformas estructurales.
Entre las reformas de segunda generación se destaca la Reforma a la Constitución Política del Estado; el proceso de participación popular; la descentralización administrativa; la capitalización de empresas publicas; la reforma del sistema de pensiones; la reforma educativa y, por último, la reforma a la Ley de Reforma Agraria.
Si bien todas las reformas tienen significativa incidencia sobre los habitantes rurales, por su impacto y trascendencia las leyes de participación popular, descentralización administrativa, reforma educativa y reforma agraria tienen una incidencia directa y singular sobre la población rural de Bolivia en la actualidad.
En este contexto, se presenta aquí un análisis detallado de las relaciones entre la política macroeconómica, las reformas estructurales y el desempeño del sector agropecuario, haciendo particular énfasis en el sector rural tradicional donde persisten problemas muy complejos que impiden un desarrollo más equitativo y justo de la población a pesar del potencial que encierra la actividad agrícola. Por lo tanto, el objetivo de esta investigación es analizar las reformas estructurales de Bolivia y su incidencia sobre el sector agropecuario en general y sector campesino en particular.
El trabajo se divide en cuatro partes. En la primera, se establece un marco general sobre la economía boliviana entre 1980 a 1998, explicando en detalle el período de crisis (1980-1985);, de ajuste estructural (1985); y el impacto de las reformas en la economía boliviana hasta 1998. En la segunda parte del documento, se establece el estado de situación del área rural en general y de la agricultura en particular. Asimismo, se establece el rol que tiene la agricultura en la economía y los resultados más sobresalientes de la misma. A lo largo de esta parte se enfatiza la efectividad de la inversión social y sectorial, el estado tecnológico en el sector agropecuario, la dinámica sectorial bajo el proceso de participación popular y descentralización administrativa y el impacto de las políticas sectoriales en la economía campesina.
En la tercera parte del documento se presenta algunas reflexiones sobre la necesidad de una trasformación estructural y productiva como condición necesaria para apoyar el crecimiento de la economía y combatir la pobreza. Finalmente, como cuarta parte del documento están algunas conclusiones sobre el impacto de las reformas en la agricultura boliviana.
Desarrollo metodológico de proyecto a nivel de perfil: construcción de la Central de Abastos de Colima: estudio de caso
The fiscal impact of trade liberalization and commodity price fluctuation: the case of Dominican Republic, 1980-1998
Summary During the 1980's, the Dominican Republic made attempts at macroeconomic reform that saw little success. A decade later a stabilization and structural reform package was implemented. This package included, among other aspects, inflation control through monetary restraint and a tax and tariff reform which sought to increase the efficiency of the prevailing tax structure and eliminate its relative price distortion while maintaining fiscal equilibrium. Price stabilization was achieved, nominal import tariff rates were reduced and the economy started on a growth trajectory that has lasted into the present. The tariff and tax reforms saw light in September 1990 and June 1992, respectively. The tariff reform sought to simplify the existing tariff structure and reduce the tariff dispersion as well as the average effective rate of protection. Accordingly, the tariff interval was initially reduced from 0%-200% to 5%-35% and then to 0%-35%. The tariff rates which were seven in number at the beginning of the reform increased to nine by 1997. The average tariff rate was estimated at 17.3% in 1997. The tariff reform was also accompanied by the elimination of most import prohibitions, licenses and exemptions increasing thus the import tax base as well as the virtual elimination of export taxes. The elimination of export taxes coupled with the recent reforms regarding the oil tax differential have shielded the performance of budget accounts from commodity price volatility. Nonetheless an implicit export tax to traditional exporters exists as these have to surrender their foreign exchange earnings to the Central Bank. The quasi-fiscal revenue potential of this implicit tax depends on the difference between the official exchange rate and the market exchange rate. Still, external sources of revenue are important as they represent 36% of total fiscal revenues and 6% of GDP as of 1998. Import taxes represented during 1995-1998 more than a quarter of total fiscal revenues and 4% of GDP. This dependence on trade taxes, which is one of the highest in Latin America and selected Caribbean countries, has become a source of concern as the Dominican Republic is opening up to external competition (the country is part of several regional agreements and since March 1995 is a member of the World Trade Organization (WTO). In 1998, it signed free trade agreements with the Caribbean Community (CARICOM) and the Central American Common Market (CACM). In short, how can the country carry out an outward looking economic policy while maintaining the present weight of trade taxes in fiscal revenue? In 1998, a tariff reform was elaborated seeking to reduce the tariff interval from the present 0%-35% to 0%-15%, diminishing effective rates of protection and the average mean tariff rate. While the proposal is still under inspection by the legislative power, if implemented it could decrease trade taxes substantially and endanger fiscal stability, especially since the present fiscal account surplus falls short of the sustainability surplus boundary line by 1.5% of GDP. A reduction in internal interest rates could diminish the sustainability surplus boundary line. Additionally, the fiscal reform —also in the legislative chamber— which seeks to increase the value added tax rate from 8% to 12% coupled with substantial decrease in government subsidies (which the privatization law [1997] ultimately seeks to achieve) to state owned firms could generate earnings to compensate the fiscal gap and provide the necessary maneuver margin to distribute income. First approximation calculations indicated that even if the tariff proposal is carried out and all government subsidies to state owned firms were eliminated, the resulting surplus would, other things being equal, fall short of the sustainability surplus by 1% of GDP.