En este momento en que la comunidad internacional se afana en acelerar sus iniciativas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y definir una agenda con posterioridad a 2015, incluido un conjunto de objetivos para el desarrollo sostenible, el agua y la biodiversidad constituyen importantes vertientes del debate.
Pareciera que el agua abunda. Sin embargo, solo una ínfima parte del agua de nuestro planeta se nos presenta fácilmente disponible en forma de agua dulce. Vivimos en un mundo en el que la inseguridad hídrica no cesa de aumentar, en el que la demanda a menudo excede la ofer…
El agua es la clave del desarrollo sostenible. La necesitamos para la atención de la salud, para la seguridad alimentaria y para el progreso económico. Sin embargo, año tras año va aumentando la presión sobre este recurso. Una de cada tres personas vive en un país con escasez de agua entre moderada y alta, y es posible que para 2030 la escasez afecte a casi la mitad de la población mundial, ya que la demanda podría superar en un 40% a la oferta. Cada vez hay más competencia entre agricultores y ganaderos; entre el sector industrial y el agropecuario; entre la ciudad y el campo; entre las cuenc…
Los bosques son vitales para nuestro bienestar. Cubren casi una tercera parte del mundo y proporcionan una valiosa serie de beneficios sociales, económicos y ambientales. Tres cuartas partes de los recursos de agua dulce provienen de zonas de captación arboladas. Los bosques estabilizan las laderas y evitan los desprendimientos de tierras; protegen las comunidades costeras contra los tsunamis y las tormentas. Más de 3.000 millones de personas utilizan leña como combustible; unos 2.000 millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia y los utilizan como fuente de ingresos, y 75…