Descripción
En el presente trabajo se analizan comparativamente estudios para Colombia, Chile y México sobre las oportunidades que existen para las pequeñas y medianas empresas (pyme); en materia ambiental. Si bien hay diferencias en cuanto a la información que aportan los autores de los tres estudios, se percibe un sustrato común, tanto para determinar lo que es una pyme como para identificar la problemática que las afecta al interior del mundo empresarial, económico y ambiental de sus respectivos países.
Entre las características del sector, se puede destacar, en primer lugar, la importancia social de las pyme si se considera el nivel de empleo nacional que generan (cerca del 50%);. Si a las cifras de empleo generado por ellas, tanto en Chile como en Colombia y México, se agregan las de la microempresa, se llega a niveles de entre 75% y 90% o más del empleo. El universo empresarial de las pyme constituye entre el 89% y el 99% de las empresas de los países, lo que es relevante a pesar de que esta magnitud no corresponde al aporte que hacen al Producto Interno Bruto (PIB); (menor al 60%);.
Con respecto a la ubicación geográfica de las pyme, se puede constatar que éstas, en los tres países, se concentran en torno a las principales ciudades. Este fenómeno está en relación con las mayores oportunidades de negocio y facilidades que allí se ofrecen para la comercialización de sus productos. Sobre la ubicación de las pyme por sectores productivos, se señala que, coincidentemente, es el sector comercio el que concentra la mayor cantidad de este tipo de empresas. Lo sigue el sector industrial manufacturero que, por su impacto en el medioambiente, cobrará especial importancia. Por último, se ubica el sector servicios, cuyo impacto en la economía lo convierten en una oportunidad de integrarse para nuevos negocios.
En los tres países estudiados se aprecia una creciente preocupación por la relación entre las pyme y la problemática ambiental. Los gobiernos manifiestan su interés por este tema dictando leyes, normas y controles que establezcan un marco dentro del cual deben ubicarse los sectores productivos. El estamento empresarial se enfrenta, de forma creciente, a la necesidad de abordar el problema ambiental, ya sea por las fiscalizaciones a que se ve sometido o por razones comerciales impuestas por una economía cada vez más globalizada y demandante de buenas prácticas ambientales. También la sociedad demuestra una creciente preocupación por el medio ambiente, lo que se traduce en mayores exigencias al comportamiento ambiental de los distintos actores sociales.
Los sectores de las pyme con mayor impacto ambiental son similares en los países estudiados, pero conservan diferencias propias de su cultura nacional. Los sectores de fabricación de alimentos, hilados y textiles, imprentas y editoriales, fabricación de sustancias químicas y de productos metálicos son comunes y principales contaminantes.
Por otra parte, en los tres estudios se destaca que el problema ambiental y de las pyme se concentra en los grandes centros urbanos. Esto permite detectar sectores o municipios más severamente afectados. En cuanto a las carencias y necesidades de las pyme en relación a los sectores de alto impacto ambiental, los tres estudios también son coincidentes. Las pyme presentan una estructura tecnológica productiva deficiente, lo que las convierte en grandes contaminadores ambientales.
Las pyme también se caracterizan por un bajo nivel de conocimientos de gestión empresarial,razón por la cual desconocerían las ventajas comerciales que tendría un mejoramiento productivo para aumentar su eficiencia en el uso de recursos y lograr un comportamiento ambiental más adecuado. Se reconoce la existencia de esfuerzos en este ámbito, que se han traducido en la generación de manuales de prácticas productivas más convenientes, elaborados por distintas instituciones.
En relación a las normativas, los tres autores sostienen que el sector de las pyme, en la práctica, no se ha visto sometido a un control efectivo para el cumplimiento de las normativas ambientales, ya sea porque mediante una política tácita de los gobiernos así se ha dispuesto o por la dificultad que existe para poder controlar un universo tan numeroso, variado y difícil de ubicar.Además, se pudo identificar que en los tres países existe poca fiscalización hacia las pyme (escasa capacidad para hacerlo, así como para articular esa labor con las políticas diseñadas);.
Su incapacidad de acceso a los créditos tienen variadas razones, pero entre ellas se señalan la informalidad de un gran número de pyme y la difícil situación económica por la que atraviesan, producto de la liberalización de los mercados, la poca capacidad de gestión que presentan, la ignorancia de la existencia de esos instrumentos y las carencias tecnológicas.
Otro elemento de interés que vale la pena dejar de manifiesto tiene relación con la tendencia en la orientación de las políticas nacionales sobre el tema ambiental. En los tres países considerados existe una clara y paulatina coincidencia en que la solución ambiental, en particular respecto de las pyme, no va por el camino del control de las normativas ambientales vigentes ni de los castigos, sino por el incentivo y fomento de sistemas de producción limpia. Sistemas que, además, se deben promover y publicitar para dejar en evidencia sus ventajas.
Por último, se extrae de los documentos que, a las pyme el problema ambiental les brinda oportunidades en dos sentidos: en su desarrollo económico y en el acceso a nuevos rubros de negocios.