Descripción
En el transcurso de los últimos años, el sector turismo se ha convertido en una de las mayores fuentes generadoras de empleo, de divisas y de estímulo a la inversión y al crecimiento económico. Los ingresos obtenidos por el turismo sobrepasaron a aquellos del comercio internacional de los años ochenta y, proporcionalmente, constituyen en la actualidad constituyen en proporción un valor mayor que los demás sectores económicos con excepción del petróleo y la rama automotriz.
El propósito de elaborar una guía conceptual para el desarrollo y la planificación del turismo surge, por una parte, de su importancia económica que tiene este sector y por otra, del interés público que esto ha despertado durante los últimos años. Se trata de un sector que, para muchos países latinoamericanos, es novedoso o se está retomando después de situaciones bélicas o de inestabilidad. Es también uno altamente atractivo por sus características, ya que permite resguardar los recursos naturales de los países y asegurar ingresos de divisas extranjeras altamente necesitadas. Esa es la razón por la cual, muchos países se encuentran en la búsqueda de estrategias de desarrollo para que el turismo crezca de manera sostenible. En esta guía, se entregan definiciones fundamentales de turismo, así como antecedentes sobre su desarrollo económico y su industria a nivel mundial. Además, se analizan los diversos impactos producidos por este sector y ciertas ideas acerca del turismo sostenible y de la segmentación del mercado que se ha originado desde hace algunos años. Un punto de importancia es la influencia que tiene la globalización en el desarrollo de este sector, expresado a través de las tendencias de la comercialización, del transporte y de las empresas transnacionales. Éstas últimas cambian los patrones de competitividad nacional, a través de su inversión en proyectos turísticos en los países con alta biodiversidad.
La industria turística no puede ser vista como un sistema que opera de manera autónoma e independiente de los poderes políticos establecidos en el país. El papel del Estado en relación a la planificación y al desarrollo del turismo está determinado no sólo por la tarea de definir una política de turismo, sino también por la de manejar temas tan relevantes como la promoción de los productos en el mercado extranjero, la elaboración de planes generales que contribuyan a mejorar la cantidad y calidad de la oferta, la coordinación y el financiamiento (a través de recursos propios o de otros agentes estatales); de un sinnúmero de áreas como infraestructura vial, telecomunicaciones, transporte, entre otras. Además, el Estado debe generar las bases para el desarrollo y la regulación del turismo en las respectivas escalas nacionales, regionales y locales. Lo anterior se expresa en los distintos ámbitos de actuación del Estado: el nivel Macro, siendo éste el estratégico, donde se manejan y elaboran planes, políticas y normas; el nivel Meso, que corresponde a la labor de las respectivas instituciones públicas y privadas, encargadas de implementar la política de turismo a través de la planificación y coordinación inter-sectorial, y el nivel Micro, donde se encuentran las unidades menores operativas y de ejecución de proyectos. Cada uno de estos niveles de actuación relacionados con el turismo debe ser coordinado con los demás y también con otros actores, tanto públicos (entre ellos, obras públicas, salud, medio ambiente, extranjería, economía); como privados (asociaciones de turismo, gremios, organizaciones no gubernamentales (ONG);, representantes diversos y otros);.Para los países latinoamericanos, a inversión extranjera directa (IED); es uno de los elementos de mayor importancia en materia de desarrollo del turismo por parte del Estado, ya que, en la mayoría de los casos, no se cuenta a nivel nacional con recursos propios para desarrollar proyectos turísticos de infraestructura que puedan competir a nivel internacional con la oferta existente.Otra tarea esencial del Estado corresponde a la planificación del turismo, a través de la cual se determinan los objetivos que desean lograr en conjunto los actores involucrados y que conciernen a un territorio específico, es decir una región o una localidad, dependiendo del alcance el respectivo plan. Con ese fin, se examinan los elementos esenciales de la planificación estratégica, que no sólo una enumeración de acciones y programas, detallados en costos y tiempos, sino que involucra la capacidad de determinar un objetivo, asociar recursos y acciones destinados para ese fin y examinar los resultados y las consecuencias de esas decisiones, teniendo como referencia el logro de metas predefinidas. Se determinan los pasos a seguir, algunos en forma resumida, desde que se hace el diagnóstico sobre la aptitud para el desarrollo turístico de un área, hasta la definición de los objetivos estratégicos y específicos.
En este documento se concluye con la presentación breve de tres casos emblemáticos de desarrollo turístico en América Latina y el Caribe y su evolución hasta destinos extremadamente maduros, medianos y muy recientes (Barbados, Perú, Costa Rica);. Se enfatizan las políticas de los respectivos Estados y la posibilidad que tiene cada uno para lograr un desarrollo sostenible.