Descripción
Este estudio analiza los factores que condicionan el desarrollo de un sistema de flexibilidad laboral con protección en Chile. Para ello, se ha tomado como referencia la experiencia danesa de flexiguridad; un modelo exitoso, que ha operado por más de un siglo, sobre tres ejes: mercado de trabajo flexible, amplia protección social y desarrollo de políticas activas, y legitimidad basado en un amplio consenso de los actores sociales.La flexibilidad protegida en Chile, ha sido un objetivo de política laboral desde la recuperación democrática. La evidencia muestra que el mercado laboral opera con alta flexibilidad externa, aunque presenta carencias en adaptación por la vía de acuerdos en las empresas. La reducida presencia sindical y los mínimos históricos de la negociación colectiva, frenan su desarrollo. Por su parte, pese a mejores experiencias en políticas activas, sus alcances aún son restringidos, en un contexto donde la informalidad bordea el 30% del empleo.Logros importantes se han obtenido en asegurar derechos básicos, mediante la creación de un seguro de cesantía, la asignación de importantes inversiones para extender y garantizar servicios de salud y, recientemente, al reformar el sistema de pensiones.Es más, esfuerzos recientes para institucionalizar el diálogo social, garantizar el respeto del salario mínimo y la creación de un sistema de certificación competencias laborales, revelan la plena vigencia de este propósito. Sin embargo, aún no existen consensos entre los actores que aseguren futuros progresos. Así, la necesidad de arribar a un diagnóstico compartido en estas materias, constituye una prioridad de política pública.