Descripción
Los mercados de trabajo de la región son objeto de procesos de profunda reestructuración, y se registran tendencias de heterogeneización y polarización. Los estudios a nivel agregado han identificado algunas dinámicas, que le dan las pautas a estas tendencias, pero muchos aspectos de los procesos de reestructuración todavía no están bien entendidos en su carácter y alcance.
En el centro de estos procesos se encuentran modificaciones en las características de la demanda laboral, provocadas por cambios tecnológicos y organizativos. Para avanzar en su análisis, en este trabajo se argumenta que una perspectiva sectorial debería complementar el análisis a nivel agregado. Una revisión de la literatura sobre cambios a nivel sectorial indica la existencia de importantes procesos de upskilling de la fuerza laboral. Sin embargo, no se trata de procesos generalizados ya que éstos favorecen sólo una proporción limitada de las ocupaciones. Dado que también se observan procesos de deskilling, la desigualdad en el mundo laboral tiende a profundizarse.
Un detallado estudio de caso del sistema portuario chileno encuentra que las expectativas favorables respecto al impacto de los cambios tecnológicos y organizativos recientes en las características laborales se cumplieron sólo parcialmente. El estudio específicamente muestra que no hay lugar para un determinismo tecnológico ya que el contexto económico local y nacional, la presión de una oferta laboral subempleada, el carácter discontinuo del empleo en el sector, así como las diferencias según el esquema organizativo vigente incidieron en que la cantidad y las características del trabajo portuario evolucionaron de manera imprevista y heterogénea. Estos resultados indican la persistencia de importantes retos de mejorar la coordinación intrasectorial, para la cual se requiere una estrecha cooperación pública-privada.