Descripción
Resumen En este trabajo se revisa la política de fomento del ahorro de los hogares de menores ingresos en El Salvador, con miras a analizar las posibilidades de mejorar las condiciones de vida de estos hogares, gracias a su incorporación al mercado y a la mayor productividad que alcanzarían por la acumulación previa de capital. En este contexto se analiza el ahorro como requisito para la adquisición de una vivienda, para el financiamiento de gastos de estudio y como condición necesaria para acceder posteriormente a algún tipo de crédito. El estudio indaga brevemente acerca de las razones que explicarían la orientación de la política financiera vigente en el país y su inclinación hacia políticas horizontales en contraposición a medidas sectoriales, y la tarea asumida hasta ahora por los bancos de diseñar instrumentos de ahorro dirigidos ex profesamente hacia estos hogares. También se destaca la importancia que tiene el ahorro financiero de dichos hogares para la economía salvadoreña, las motivaciones que están detrás de este ahorro (transacción, precaución y seguridad), su potencial no desarrollado aún, los instrumentos genéricos disponibles para aquellos que deseen ahorrar, las instituciones financieras que atienden a estas personas y las dificultades que enfrentan para potenciar el ahorro de éstas, el marco normativo que dichos intermediarios financieros deben observar, su ámbito de acción y los objetivos perseguidos por dicha normativa. Tomando en consideración la orientación general de la política económica y la institucionalidad relacionada con la política social de vivienda y educación, el estudio concluye que la opción más práctica y viable para fomentar el ahorro de los hogares de menores ingresos en el país, consiste en fortalecer los intermediarios financieros no bancarios que trabajan desde hace tiempo con estas personas, de tal forma que puedan ampliar y consolidar sus operaciones pasivas de crédito. Lo anterior requiere además, de la creación de un ente apropiado que supervise sus operaciones y garantice una administración responsable del ahorro movilizado.