Descripción
En este documento se analiza la caracterización de la pobreza energética en el Uruguay, un problema multidimensional —social, económico y cultural— y estructural que afecta directamente a los hogares y su entorno. Se ha definido, más específicamente, como la imposibilidad de garantizar el derecho de las personas a satisfacer sus necesidades energéticas mediante servicios seguros, asequibles y de calidad. En los últimos años, el país ha presentado indicadores positivos de acceso y abastecimiento, así como una elevada eficiencia del sector energético. Además, registra altos rendimientos macro- y microeconómicos respecto de la distribución del ingreso y el acceso al financiamiento. Pese a ello, el Estado uruguayo ha establecido que, dependiendo de la metodología y las variables de medición utilizadas, entre el 28% y el 38% de los hogares (principalmente pobres, monoparentales, con jefas de hogar, de tramos etarios jóvenes y afrodescendientes) están bajo la línea de pobreza energética, especialmente respecto del acceso a fuentes energéticas seguras, artefactos modernos y calidad de la vivienda. Un segundo objetivo de este trabajo, por lo tanto, es identificar políticas públicas que promuevan el bienestar de los hogares mediante el acceso equitativo a servicios energéticos de calidad.