Descripción
En el ámbito de los sistemas de protección social, América Latina y el Caribe se caracteriza por presentar brechas estructurales de cobertura y suficiencia, especialmente debido a la extendida informalidad laboral. Para compensar estos déficits, la región ha acumulado una vasta experiencia en materia de protección social tras la introducción de prestaciones monetarias y en especie por la vía de la protección social no contributiva.
Sumado a ello, frente a los profundos impactos de la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) y en un contexto económico y laboral desfavorable, la discusión sobre mecanismos que garanticen niveles de ingresos adecuados en la región se ha vuelto central. En este documento se busca abordar la dimensión de protección de los ingresos de los sistemas de protección social, explorando diversos instrumentos y opciones de política sobre los que se ha discutido en los últimos años con una mirada comparada y regional, concentrándose en su componente no contributivo. A través de la exploración de sus posibles costos, se analiza también la viabilidad de avanzar progresivamente en diversas modalidades de protección de los ingresos.