Descripción
La actualización de las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN), que comenzó en 2020, constituye una oportunidad para cerrar la brecha internacional de emisiones de gases de efecto invernadero. A principios de agosto de 2021, 17 países de América Latina y el Caribe —que representan más del 83% de las emisiones de la región— habían actualizado sus CDN. Dicha actualización representa un mayor compromiso regional en lo que respecta a la reducción de emisiones (estimada en un 22% con respecto al escenario inercial, frente al 13% de las CDN anteriores). También se presentan mejoras técnicas y de procedimiento sustantivas que reducen la incertidumbre sobre el nivel de emisiones para 2030, y se fortalecen los componentes de adaptación al cambio climático, lo que refleja las mejoras en las políticas públicas para la adaptación impulsadas por los países en los últimos años. En el documento se indica, además, la velocidad a la que las economías de la región deben descarbonizarse para lograr los compromisos asumidos en sus CDN y los objetivos establecidos por la comunidad científica internacional. Las conclusiones de este ejercicio son claras: solamente un cambio estructural de gran magnitud puede situarnos en una senda sostenible.