Descripción
A 15 años de la aprobación de la primera Agenda Digital para América Latina y el Caribe, la región se enfrenta a las circunstancias de un mundo nuevo. Algunas de las expectativas de aquel momento se han cumplido, pero otras no. El crecimiento de las tecnologías digitales ha sido exponencial y el alcance de su uso se ha vuelto mundial, pero ambos fueron acompañados de resultados socialmente negativos. La región aún debe resolver el equilibrio entre los beneficios y los costos de la digitalización en un contexto mundial más adverso, exacerbado por los efectos de la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19).
Este documento contribuye al debate y a la acción en favor del uso y el despliegue de las tecnologías digitales para un desarrollo más inclusivo y sostenible. Su contenido se organiza en cuatro capítulos en los que se analizan los potenciales impactos de la disrupción digital, así como sus efectos sobre el bienestar y la igualdad, los costos de universalizar el acceso a Internet, la relación entre digitalización y productividad, el impacto de la digitalización en diversas cadenas productivas y la necesidad de contar con políticas específicas para la recuperación de los efectos de la pandemia con una transformación productiva. El documento también examina el estado de las agendas digitales en la región, en particular en lo referente a la gestión de datos, y concluye con algunas recomendaciones para el fortalecimiento de la cooperación regional y de un proceso que conduzca a la conformación de un mercado digital regional.