Descripción
El alto crecimiento pronosticado para China e India los mantendría como el polo más importante del crecimiento mundial en los próximos años, lo que a su vez ofrecería a los países de América Latina y el Caribe un mercado de gran potencial para sus productos de exportación; esta posibilidad ha sido poco explotada hasta ahora, salvo en el caso de algunos sectores de productos primarios.La relación comercial de América del Sur con China es complementaria: existe un comercio inter-industrial donde la región exporta productos primarios e importa manufacturas. Por otro lado, el intercambio con México y América Central es muy asimétrico: la participación de China en las exportaciones totales de México no alcanza ni siquiera a 1%, mientras que el país asiático es el segundo mayor origen de las importaciones mexicanas.Como consecuencia de esto, México y América Central acumulan un déficit comercial reciente con China y, además, México ha sido desplazado por China como segundo socio comercial principal de Estados Unidos. Para India, América Latina y el Caribe representa todavía un mercado pequeño pero creciente. Al igual que China, India tiene un comercio distinto con América del Sur, por un lado, y con América Central y México, por otro. En vista de estas tendencias, América del Sur debería fortalecer los vínculos comerciales buscando mayor complementariedad productiva tanto con China como con India, estableciendo alianzas comerciales y tecnológicas. Con respecto a las relaciones estratégicas de México y América Central con estos dos países, es preciso desplegar esfuerzos para que esa subregión tenga un comercio intra-industrial más intenso con China e India, lo que les brindará nuevas rutas de acceso a estos mercados asiáticos y propiciaría su incorporación a las cadenas de producción y distribución en Asia. Una forma de lograr esto es la búsqueda de acuerdos comerciales con ambos países asiáticos.