Descripción
Los impactos de la eliminación de cuotas del Acuerdo sobre Textiles y el Vestuario (ATV);, vigente a partir del 1 de enero de 2005, para los países latinoamericanos y caribeños sobre sus exportaciones ya están visibles. A partir de esta fecha, la tasa de crecimiento de la participación de China en las importaciones estadounidenses del sector ha ido en aumento: su participación correspondiente a los primeros siete meses del año, en comparación con el mismo período anterior, aumentó en más de 65% y cerca de 46% en términos de valor y volumen, respectivamente. Como resultado, la participación de China en las importaciones totales estadounidenses del sector durante los primeros siete meses de 2005 aumentó de 17% a 26% y de 24% a 33%, comparada con el mismo período del año anterior, en los mismos términos. En contraste, pese al desempeño bastante diferenciado entre países, América Latina y el Caribe en su conjunto experimentó una disminución en su participación, debido, principalmente, a la tasa negativa de crecimiento sufrida por México (-5%); tanto en valor como en volumen. Mientras, los países miembros de CAFTA-RD y los países firmantes de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga (ATPDEA); lograron registrar una tasa positiva de crecimiento, al igual que otros países de la región como Chile y Paraguay que están aumentando sus exportaciones al mercado estadounidense.
En teoría, si se mantuviera este ritmo de crecimiento, la participación china en el mercado estadounidense podría aumentar, o incluso superar un nivel del 50%, del total de las importaciones estadounidenses en este sector, en unos tres años, como algunos estudios han pronosticado. Sin embargo, los efectos de la eliminación para los países de la región son inciertos. Por un lado, estos efectos podrían ser menores sí las autoridades estadounidense siguen aplicando las medidas de salvaguardia contra los productos chinos en los próximos años; y por el otro, los efectos adversos para los países de la región serían acotados si se toman en cuenta elementos como los siguientes: (i); la estructura industrial y las estrategias de abastecimiento (sourcing); de insumos por productores, continuando con la diversificación de sus proveedores de países de origen; y (ii); el patrón de protección, de los distintos esquemas de preferencias, incluyendo las normas de origen que regulan el comercio de este rubro, lo que permitiría que los países importadores puedan seguir regulando este comercio más allá del termino del ATV.
En el marco de la discusión acerca del papel del sector textil y del vestuario en las estrategias nacionales de desarrollo hacia el mediano y largo plazo para los países centroamericanos y caribeños, sería importante considerar las consecuencias de una posible profundización del esquema de maquila textil y de confección con la entrada en operación del CAFTA-RD, especialmente en Honduras, Nicaragua y la República Dominicana, vis a vis a una estrategia de escalamiento y diversificación hacia actividades de mayor valor agregado y contenido tecnológico, ya sea dentro de la misma industria textil/confección (por ejemplo desarrollar los nichos de prendas de mayor calidad); como en otros sectores, tal como ha sido la experiencia de la maquila de México y de Costa Rica, que hoy se encuentran más diversificadas.