Descripción
Las recurrentes crisis en los países de la región, la debilidad del crecimiento económico de las naciones desarrolladas y el creciente conflicto y riesgo en las relaciones internacionales, han caracterizado como inestable, vulnerable e incierto el avance económico-social de los países de América Latina y el Caribe y, además, han dificultado el progreso de los esquemas de integración y cooperación regionales.
Si bien los resultados alcanzados en los intercambios comerciales intrasubregionales han sido inferiores a las expectativas, en ciertos casos éstos permitieron compensar en alguna medida las declinaciones del comercio global de los países. Por otra parte, en virtualmente todas las agrupaciones se han ampliado y perfeccionado algunos componentes del esfuerzo integracionista. Estos son, por ejemplo, los casos del Mercado Común Centroamericano (MCCA); al establecerse e iniciar operaciones con el Plan Puebla-Panamá o la suscripción del Protocolo de Olivos para la solución de controversias en el Mercado Común del Sur (Mercosur);. Igualmente la Comunidad Andina ha avanzado en sus tratos para alcanzar un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, y la Comunidad del Caribe continúa los esfuerzos por dotar a su proceso de un contenido estratégico que permita a sus miembros encarar con éxito los grandes desafíos del desarrollo económico. En general, todos los programas han fortalecido el enfoque conjunto de sus relaciones económicas y políticas con terceros países y en las negociaciones multilaterales.
Este documento aborda los aspectos principales de la evolución reciente de los principales elementos de los procesos de integración de la región.