Descripción
Este artículo repasa las principales características del ya largo ciclo de la “nueva normalidad” de las economías de la OCDE, esto es, bajo crecimiento, baja inversión, lenta productividad y salarios reales estancados o declinantes, con bajas tasas de inflación y de interés y persistencia de elevados niveles de endeudamiento. Un impacto adicional es una notable e inédita desaceleración del comercio internacional.
Se revisa cómo este escenario ha agudizado una tendencia de varias décadas de concentración del ingreso y drástico incremento en la desigualdad en las economías de la OCDE, dando origen a fuertes sentimientos anti-globalización y de pérdida de confianza en las elites tradicionales, bien reflejados en el Brexit y en la victoria de Trump. Se examina el interesante debate que al respecto surge en Europa y Estados Unidos sobre las características y los límites de la actual fase de la globalización, mencionando aquellos aspectos que habría que reformar y las sugerencias precisas de política económica que habría que adoptar para superar la crisis financiera, recuperar mayores niveles de crecimiento y reducir las desigualdades.