Descripción
La actividad agropecuaria en El Salvador, así como en el resto de países de la región, se enfrenta a diversas amenazas asociadas a la variabilidad y el cambio climático que han exacerbado los excesos y déficits de lluvia, y han originado el incremento paulatino de la temperatura. La actividad agropecuaria no está exenta de otras amenazas como las biológicas, geológicas y de mercado. A estas amenazas, se suman la fragilidad económica en la actividad agropecuaria que se manifiesta en bajos rendimientos, productividad e ingresos, y en la vulnerabilidad social en la zona rural que se expresa en elevados índices de pobreza y exclusión social. La escasa resiliencia en las unidades productoras e instituciones públicas en el ramo agropecuario terminan de completar el panorama de vulnerabilidad en la que se encuentra la población y las actividades productivas en la zona rural. El panorama de riesgos en el que debe desempeñarse la actividad del sector agropecuario, en particular la actividad de los micro y pequeños productores de subsistencia, no solo justifica sino pone de relevancia la importancia del análisis de viabilidad legal e institucional, así como de la factibilidad financiera y operativa de mecanismos de transferencia de riesgos como los seguros agropecuarios.