Descripción
ResumenLa aplicación del enfoque de los derechos humanos al análisis e interpretación de los asuntos de la vejez ha significado un cambio paradigmático respecto de una etapa de la vida que, tradicionalmente, se asocia a carencias de todo tipo, y las Naciones Unidas han hecho un enorme aporte en este sentido. Sin embargo, las personas mayores no cuentan con un instrumento jurídicamente vinculante que proteja sus derechos, como ocurre con otros grupos discriminados, y para hacerlos efectivos es preciso superar la enorme dispersión normativa existente.De la Declaración de Brasilia, aprobada en 2007 en la segunda Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento en América Latina y el Caribe y ratificada al año siguiente por la CEPAL mediante la resolución 644(XXXII), surgieron dos importantes mandatos para hacer frente a este panorama: se instó a los gobiernos participantes a realizar esfuerzos para impulsar la elaboración de una convención internacional sobre los derechos de las personas de edad y para designar un relator especial en este ámbito temático.Esta publicación del CELADE apunta justamente a complementar los aportes realizados con anterioridad por la institución en relación al primero de estos mandatos. Para ello, se desarrollan en primer lugar los modelos conceptuales y teóricos que han servido de base para el abordaje de los asuntos de las personas de edad en la agenda académica y política en general, y a continuación se brinda un panorama general de las normas relacionadas con la promoción y protección de los derechosde las personas mayores, tanto a nivel internacional como regional. Junto con ello, se analizan las legislaciones nacionales vigentes en América Latina para la protección de los derechos de las personas de edad. Luego se identifican los argumentos que, desde la perspectiva de América Latina y el Caribe, justifican la aprobación de una convención internacional sobre los derechos de las personas mayores, así como los contenidos mínimos que esta debería incluir. Por último, se proponen medidas parapromover la aprobación de esta convención desde la perspectiva regional. En los anexos, además de los textos completos de la Declaración de Brasilia y la Recomendación general No. 27 del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, se presentan dos apartados muy útiles: uno que expone los contenidos tentativos de una futura convención internacional sobre los derechos de las personas de edad y sus fuentes y otro que está dedicado a los contenidos y las fuentes de la legislación que contempla los derechos de las personas mayores en los países de la región.