Descripción
El presente documento tiene por objetivo brindar un panorama general de las estrategias de apoyo a la competitividad, implementadas en la Argentina en las últimas décadas, con especial énfasis en las características de las instituciones y los instrumentos de promoción actualmente vigentes; como así, también, sus modalidades de operación, ejecución y monitoreo; y en los mecanismos de coordinación pública y público-privada de los mismos. A los fines de comprender la estructura de apoyo a empresas vigente, la misma se analizó contemplando cuatro grandes dimensiones o áreas de actuación de la competitividad. En este sentido, se han clasificado las acciones en base a su impacto en la promoción de la "innovación", las "exportaciones", las "inversiones y atracción de inversión extranjera directa (IED)" y las "capacidades genéricas y desempeño" de las empresas. En la actualidad se observa un convencimiento generalizado en favor de la construcción de una nueva institucionalidad que permita potenciar el impacto de las políticas. Tanto en el discurso como en las formas, la tendencia parece estar a favor de reglas de eficiencia en el diseño e implementación de estas políticas, que involucren la presencia de una norma o lineamientos estratégicos que orienten las metas comunes, posibiliten la construcción de un ámbito de coordinación gubernamental, y definan la presencia de una agencia u organismo que tenga a su cargo la coordinación ejecutiva de las acciones que serán desarrolladas en cada área específica y la generación de espacios de participación (activa y efectiva) del sector privado. Sin embargo, este consenso "teórico" aún no se ve sustentado en los hechos concretos. El surgimiento de algunas instituciones y programas recientemente implementados que contemplan, desde su concepción y diseño formal, espacios de coordinación interinstitucional, y propician la participación más activa del sector privado en la formulación y ejecución de las políticas, deberían constituir una oportunidad concreta para incrementar el impacto de las mismas sobre la competitividad de las firmas. Sin embargo, resulta necesario que esta articulación se materialice en la práctica, pues, de lo contrario, se corre el riesgo de perpetuar el actual esquema, en el cual estos espacios están permanentemente subutilizados. Trabajar en su reconversión permitiría mejorar la potencia de la política y la credibilidad en las instituciones, y profundizar la participación futura del sector privado en estas iniciativas, como entidad catalizadora de buenas prácticas.