Descripción
Resumen El curso titulado Modernización portuaria: una pirámide de desafíos entrelazados tiene por objeto motivar a los participantes a analizar una serie de factores que inciden en la administración y funcionamiento de los puertos. Su propósito medular es lograr un consenso en la comunidad portuaria sobre la necesidad de reestructurar el sistema portuario. El curso se divide en tres módulos: I. Cambios estructurales: consiste en un análisis de los cambios estructurales registrados en los mercados, los servicios, las tecnologías y el marco jurídico que están afectando el comercio y las actividades portuarias. Los productos que pasan por los puertos tienen que competir en la economía globalizada y los servicios deben reflejar los niveles internacionales de productividad y costo. En ese sentido, las operaciones portuarias deben optimizarse y ejecutarse de forma integrada para que resulten en sistemas. El cambio hacia la optimización de los sistemas" brinda una visión global, no fragmentaria, de las actividades portuarias en la cadena logística y de distribución física. II. Participación privada: en general, la iniciativa para la participación privada en los puertos estatales responde a uno o más de los factores siguientes: la competencia de otros puertos o la que se desencadena entre los clientes, las plataformas políticas de los gobiernos, el cuestionamiento de los altos costos portuarios, la baja productividad, los robos y la falta de disponibilidad de las mercancías. Todos aquellos que ofrecen infraestructura y servicios portuarios deberían operar en un entorno comercial regido por los mecanismos del mercado. En ese sentido, los gobiernos deben adoptar un régimen jurídico que integre la desregulación, la descentralización con las leyes antimonopolio y la legislación específica sobre la participación de los intereses privados. III. Reforma laboral portuaria orientada hacia el mercado: los objetivos principales de la reforma son exponer al sector laboral a los mecanismos del mercado con el propósito de aumentar la celeridad con que los trabajadores responden a las señales del mercado en su propio beneficio así como en el de los clientes y los operadores privados de las terminales marítimas. Para lograr esta meta, los gobiernos deben desregular y descentralizar el entorno comercial de los puertos y las negociaciones colectivas, asegurar que la participación gubernamental en las actividades portuarias se limite a implantar un régimen regulador y establecer sistemas de solución de conflictos, adoptar leyes antimonopólicas con el fin de evitar abusos por parte de los operadores privados de las terminales marítimas y los sindicatos, y redefinir el concepto de equidad social a fin de garantizar a los trabajadores compensaciones por los derechos adquiridos, jubilaciones anticipadas y capacitación. Las consecuencias de los cambios estructurales, la participación privada y la reforma laboral serán: i) operacionales, porque atraerán nuevas inversiones, fomentarán la especialización, y mejorarán la productividad y la competitividad en los puertos y entre ellos; ii) económicas, porque contar con puertos eficientes favorece el incremento de los intercambios comerciales y, directa o indirectamente, la creación de empleos; iii) políticas, porque se reducirán las actividades co-merciales de los gobiernos en los puertos y la posibilidad de que los grupos de presión puedan abusar de los poderes gubernamentales, y iv) sociales, porque facilitarán la cooperación entre trabajadores portuarios y operadores privados de las terminales marítimas, con lo cual se asegurará el mejor cumplimiento de las metas comerciales y sociales."