Descripción
La India y América Latina y el Caribe son, junto con China, los nuevos polos de crecimiento mundial. Con China y la India a la cabeza, las economías de Asia en desarrollo están creciendo tres veces más rápido que los países industrializados. América Latina y el Caribe enfrentó la crisis internacional con una extraordinaria resiliencia y salió de ella más rápido y más fortalecida que las economías desarrolladas. En los próximos años, las economías industrializadas continuarán encarando complejos desafíos, en particular la necesidad de frenar y reducir gradualmente el déficit fiscal y la deuda pública, en un contexto de crecimiento más lento y alto nivel de desempleo. El crecimiento de las economías emergentes refleja no solo su creciente contribución a la economía mundial, sino también el reforzamiento de los vínculos entre las propias economías emergentes y en desarrollo gracias al aumento del comercio Sur-Sur, así como de las inversiones y la cooperación. En este contexto, la India continúa profundizando sus relaciones comerciales y de inversión con la región de América Latina y el Caribe en busca de una estrategia más coordinada e institucionalizada entre los países.Tras los últimos acontecimientos económicos internacionales, la India y los países de América Latina y el Caribe deben repensar alianzas estratégicas, tanto a nivel mundial como regional. Es necesario que logren reposicionarse en la economía mundial y reconozcan la creciente importancia de las relaciones Sur-Sur (en áreas como el comercio, la inversión extranjera directa y las finanzas), mejorando la cooperación en materia de innovación y capital humano a fin de diversificar el comercio, agregar mayor valor y aplicar nuevos conocimientos a las exportaciones, ayudando así a crear condiciones más estables para el crecimiento.La resiliencia mostrada por América Latina durante la crisis financiera internacional y su sólida recuperación han despertado el interés de la India, al tiempo que los países de la región han exhibido un entusiasmo renovado por aprender sobre la economía de la India y considerarla un futuro socio comercial y de inversión. De hecho, el comercio de la región con ese país continuará creciendo a un ritmo acelerado, aunque a partir de una base pequeña, en tanto cada vez son más las empresas indias que invierten y operan en la región. No obstante, pese a las recientes mejoras en varios frentes, tanto la India como los países de América Latina y el Caribe enfrentan extraordinarios desafíos, ya que todavía registran unos de los índices de desigualdad más altos del mundo, así como graves deficiencias en materia de infraestructura, tecnología, innovación y competitividad. Junto a sus principales socios, la India y la región de América Latina y el Caribe podrían aprovechar estos desafíos para establecer nuevas asociaciones y promover el crecimiento y el desarrollo mediante el aumento del comercio y la inversión. En esta apuesta, la India podría convertirse en un socio activo de la región.El aumento del comercio entre las regiones de América Latina y el Caribe y Asia y el Pacífico ha estado impulsado principalmente por China, mientras que la India continúa siendo un mercado de exportaciones y una fuente de importaciones sin explotar para la mayoría de los países de América Latina y el Caribe. Asimismo, pese al creciente interés por invertir en la región que han manifestado las empresas indias en los últimos tiempos, la participación de América Latina y el Caribe en la inversión extranjera directa de la India en el exterior sigue siendo bastante pequeña. Las relaciones comerciales y de inversión que la región tiene con la India aún se encuentran en una etapa inicial, por lo que es preciso consolidar y fortalecer los lazos, así como identificar y aprovechar las complementariedades y promover alianzas de negocios a fin de estimular su internacionalización y aumentar la competitividad. Varios países de América Latina y el Caribe —entre ellos la Argentina, el Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba y el Perú— se han visto beneficiados gracias al aumento de los flujos comerciales con la región de Asia y el Pacífico. Sin embargo, se trata principalmente de un comercio de naturaleza interindustrial, en el que la región exporta productos primarios y manufacturas basadas en recursos naturales e importa manufacturas de distintas intensidades tecnológicas, lo que limita el potencial para establecer relaciones económicas más profundas entre ambas regiones. Por lo tanto, es necesario promover el desarrollo del comercio a nivel intraindustrial y poner énfasis en la diversificación de las exportaciones mediante iniciativas de negocios que aprovechen la ventaja competitiva de cada región y promuevan el aumento de los flujos de inversiones centrados en cadenas de valor que involucren tanto a empresas asiáticas como latinoamericanas. Es preciso reducir los costos de las transacciones y del transporte, racionalizar la logística del comercio, promover la comunicación con los socios y mejorar la competitividad internacional y la capacidad de innovación de los países de ambas regiones.En los últimos cinco años, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha seguido de cerca los avances en las relaciones económicas entre la región de América Latina y el Caribe y China, el Japón y la República de Corea. Hoy asumimos con beneplácito el desafío de expandir nuestro análisis para incluir a la India. Esperamos que este documento sea de utilidad para las deliberaciones que se llevarán a cabo en el seminario La nueva India y la nueva América Latina: Sinergias y complementariedades, que se realizará en diciembre de 2011 en Buenos Aires, y que contribuya a alcanzar el objetivo de la región de promover aún más el comercio y la inversión, y mejorar la cooperación económica con la India.