Descripción
Edival es uno de los ejemplos más interesantes para el análisis evolutivo y estratégico de una típica empresa manufacturera familiar argentina del interior del país, que durante los años noventa, caracterizados por el proceso de estabilización monetaria, la apertura y la desregulación económica, optó por profundizar su inserción en el comercio internacional a través de la diversificación de sus actividades. El análisis se centra en la dinámica de expansión de la firma, especialmente durante los años noventa, en la descripción del proceso de construcción de habilidades competitivas, de sus vínculos empresariales y su red de relaciones, de su sistema de resolución de conflictos y desafíos, del sendero de innovaciones, del papel e influencia del entorno cercano, en síntesis, del estudio y del contraste de la estrategia microeconómica de la firma en los años noventa. Edival es una empresa argentina que produce válvulas para motores desde 1953. Provee equipo original para terminales automotrices prácticamente desde su fundación. Luego de un fecundo recorrido en el mercado, tanto nacional como internacional, la empresa produce y comercializa válvulas, guías de válvulas y asientos de válvulas para todo tipo de motores, con materiales y diseños complejos de acuerdo a los requerimientos del cliente. La estrategia de máxima calidad y de diversificación de mercados le ha permitido un crecimiento sostenido y que exporte más del 90% de sus ventas a Sudamérica, Norteamérica, Europa y Asia. Como verdadero global player y partner de la industria automotriz y de motores, Edival hoy presta servicios eficientes a sus clientes a través de sus plantas de producción en Argentina y Portugal, una oficina comercial en Brasil y cuatro centros de logística, dos ubicados en Norteamérica y los dos restantes en Europa. Asimismo opera en la frontera tecnológica a nivel mundial. La empresa se caracteriza por el desarrollo de un sistema dinámico de adaptación in house de equipamiento a las nuevas prestaciones que ofrecen los equipos y los sistemas de alta tecnología. De esta manera, se logra el dominio de los procesos y la mejora continua a través de un sistema eficiente, tanto desde el punto de vista productivo como económico. La organización industrial con células flexibles de producción y la polivalencia de los puestos de trabajo hace posible la producción de piezas especiales con muy bajo volumen, con homogeneidad productiva y con costos internacionalmente competitivos.