Descripción
Prólogo
Las reformas estructurales aplicadas en los países de América Latina y el Caribe, en el curso de las últimas dos décadas, han dado lugar a un fuerte proceso de reestructuración del aparato productivo en favor de las ventajas comparativas naturales. En consecuencia, en la región se han ido consolidando tres grandes modelos 'dominantes'. En primer lugar, el modelo basado en industrias procesadoras de recursos naturales, claramente observable en los países del Cono Sur, Argentina, Brasil y Chile. En México, El Salvador, Guatemala y otros del Caribe, el escenario dominante es el de la 'maquila', o industrias de ensamblado, dirigidas sobre todo hacia el mercado norteamericano. En este caso, los recursos naturales no son los que predominan, sino el bajo costo de la mano de obra no calificada. Finalmente, el turismo y los servicios financieros emergen como el eje del patrón de especialización de la República Dominicana y varias economías pequeñas del Caribe angloparlante.
Dicho proceso supone una compleja trama de fenómenos económicos, tecnológicos e institucionales, que se retroalimentan y evolucionan de manera simultánea en el tiempo. Aparecen nuevos agentes productivos, nuevos entes y marcos regulatorios, nuevas formas de organización industrial y de inserción competitiva internacional. No todos estos episodios son igualmente vitales y vibrantes desde una perspectiva de largo plazo, ni tienen idéntica capacidad para poner en marcha procesos virtuosos de crecimiento, capaces de complementar las ventajas comparativas estáticas ya mencionadas, con componentes dinámicos basados en el aprendizaje y en la 'acción colectiva' , que lleven a generar sinergias, externalidades y procesos locales de desarrollo de las fuerzas productivas.
Desde hace tiempo, la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL aborda el estudio de estos episodios de reestructuración del aparato productivo latinoamericano y caribeño, buscando comprender las verdaderas fuentes de dinamismo y crecimiento que subyacen tras los nuevos modelos de organización industrial hoy característicos de América Latina y el Caribe. A tal efecto, ha encarado una extensa nómina de estudios sectoriales, uno de los cuales se presenta en este trabajo.
Junto a otras ramas productivas procesadoras de recursos naturales, como pueden ser la minería, la producción de soja o el desarrollo de la industria acuícola, en las industrias de base forestal se demuestran inequívocamente las notorias ventajas comparativas naturales de la región. Éstas han permitido un sólido acercamiento de firmas latinoamericanas -en particular brasileñas y chilenas- a la frontera tecnológica internacional. Por el contrario, el proceso no ha tenido idéntica vitalidad en los casos de Argentina, Colombia o México. En el presente estudio se intenta explicar el porqué de tal proceso y la mezcla de fuerzas institucionales, tecnológicas y económicas a las cuales obedece. El caso brasileño emerge quizá como el único en el que los países de la región exhiben un mínimo de efectos sinérgicos en el campo forestal que permiten hablar de clusters, o nuevas formas de asociatividad sectorial y regional en la materia.
Tras discutir estos temas, en la conclusión del libro se plantea una posible agenda de medidas públicas y privadas que permitirían, en este campo de la actividad productiva, consolidar 'cadenas productivas' de alto valor agregado local y de calidad internacional, capitalizando, en términos de ventajas comparativas dinámicas, los de por sí excelentes recursos naturales disponibles en la región.
José Antonio Ocampo, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, Mayo de 2003