Descripción
El 3 de enero falleció don Aníbal Pinto Santa Cruz, desde 1986 Director de esta Revista. El hecho nos invade de profundo pesar, y deja un hondo vacío en la institución.
La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe se benefició por muchos años del brillo intelectual y la calidad humana de Don Aníbal, quien por varios años se desempeñó como Director de la División de Desarrollo Económico. Más que eso, fue una de las personalidades que le dio una clara identidad institucional a la Secretaría de la CEPAL. A la profundidad y lucidez de sus análisis sobre Chile y su proceso de desarrollo, unía una auténtica vocación latinoamericana, que lo llevó a realizar sólidos y valiosos aportes al progreso de las ideas en nuestra región. Pertenecía por derecho propio al selecto grupo de aquellos pensadores que mediante nuevas categorías y conceptos abren a los demás una visión enriquecida de la realidad. No es sorprendente, por lo tanto, que en toda la región existan discípulos y ex alumnos suyos.
Persona de gran generosidad intelectual e impaciencia ante el saber convencional y las intolerancias de cualquier lado del espectro académico o político, Aníbal Pinto recibió el reconocimiento de la comunidad académica internacional, expresado en el Premio Iberoamericano de Economía "Raúl Prebisch", el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Campinas, en Brasil, y el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales de Chile, 1995. En meses recientes, recibió dos distinciones adicionales: la primera, de sus colegas de la CEPAL, que le rindieron un homenaje con ocasión del quincuagésimo aniversario de las Naciones Unidas; la segunda, al presentarse una recopilación de sus escritos publicada por la Universidad Nacional Autónoma de México en un acto que se llevó a cabo en la Feria del Libro de Santiago, en diciembre pasado.
La CEPAL ha tenido la infinita suerte de contar entre sus cuadros con grandes personalidades que han dejado un legado de valores, principios e ideas-fuerza; si se quiere, forjadores de instituciones. Es más, si hay algo que distingue a la CEPAL del resto de las entidades de las Naciones Unidas, es ese hecho. Entre los nombres que más resonarán, sin duda figurará el de Aníbal Pinto. Por eso, y por sus excepcionales cualidades humanas, lo recordaremos con afecto y admiración.