Descripción
Las empresas chilenas de comercio minorista han logrado
construir sólidas ventajas competitivas. Estas se sustentan en un modelo
de negocios que aprovecha las sinergias obtenidas de la operación
conjunta de una serie de actividades relacionadas. El desarrollo de
esta fórmula de comercio minorista integrado surgió directamente de la
intensa competencia en un mercado chileno que, por su tamaño limitado,
hacía muy difícil ser rentable en un solo segmento de la industria del
comercio minorista. La clave del éxito ha sido la combinación de las
mejores prácticas de los líderes internacionales con el conocimiento
local, una oferta diversificada que incluye servicios bancarios y la
capacidad de supervivencia en un mercado altamente competitivo. En
este contexto, las compañías de comercio minorista han visto en la
expansión internacional la mejor opción para iniciar una trayectoria de
crecimiento sustentable.