Descripción
Un tema de debate respecto al funcionamiento del mercado
de trabajo es su grado de flexibilidad. En el caso de Chile, la crisis
asiática de fines de 1997 llevó a un importante incremento de la tasa
de desempleo, mientras que el índice de salarios por hora elaborado
por el Instituto Nacional de Estadísticas mostró un crecimiento real
sostenido. Esto llevó a pensar que existiría rigidez salarial. En el
presente artículo se relativiza tal conclusión al detallar las limitaciones
del índice mencionado para registrar elementos más volátiles de la
remuneración, y muestra que la evolución del salario mensual tuvo
incrementos menores, mientras que el salario mínimo habría seguido
un curso diferente a los salarios de mercado. Por último, se examina la
utilidad de establecer un salario mínimo específico para jóvenes y un
componente variable de las remuneraciones, dos propuestas que se
hacen con frecuencia para flexibilizar las remuneraciones.