Descripción
En el artículo se esboza una nueva agenda para las reformas,
que se concentra en lo que los países latinoamericanos pueden
hacer en el régimen internacional actual, y se identifican las
deficiencias de la agenda anterior: i); las reformas aumentaron
la exposición de los países al riesgo, sin acrecentar su capacidad
de enfrentarlo; ii); las reformas macroeconómicas no han
sido equilibradas; iii); las reformas impulsaron la privatización
y el fortalecimiento del sector privado, pero dieron escasa
importancia al mejoramiento del sector público. Además, se
argumenta a favor de formular un conjunto de políticas económicas
que reflejen un mayor equilibrio entre los mercados y el
Estado; que superen el excesivo énfasis en la inflación para
atender más a la creación de empleos; que no se concentren
tanto en la privatización de empresas existentes como en crear
empresas nuevas; y que se alejen de la creencia en el goteo del
crecimiento y centren la atención en la reducción de la pobreza,
de manera que la agenda económica de reforma se ubique
dentro del contexto más amplio de la transformación de la
sociedad.