Descripción
A partir de 1991 el gobierno de Chile impulsó una nueva estrategia
de fomento empresarial. El Programa de Apoyo a la
Pequeña y Mediana Empresa define una serie de instrumentos
orientados a corregir fallas de mercado y a mejorar la eficiencia,
productividad, competitividad e inserción internacional de
los productos chilenos de esas empresas. La importancia de las
pequeñas y medianas empresas (PYME); en la economía nacional
se refleja en su número y en su participación en la generación
de empleo. La experiencia particularmente adversa de las
crisis económicas de los años setenta y ochenta y la dificultad
de estas empresas para adaptarse a las nuevas reglas del juego
con un nuevo modelo de economía abierta impulsaron al gobierno
a definir esa nueva estrategia de fomento. El objetivo
de este artículo es identificar y analizar las políticas aplicadas,
así como los efectos de las diferentes acciones llevadas a cabo
y de los instrumentos utilizados. Si bien el marco estratégico
de fomento ha definido nuevos instrumentos con importantes
logros para el sector de las PYME, el impacto global de ellos es
menos alentador. Los nuevos desafíos que enfrentan estas empresas
en el contexto nacional son los de cómo masificar las
experiencias exitosas y en qué forma replantear las estrategias
que no han funcionado como se esperaba.