La autonomía económica de las mujeres y el futuro del trabajo: retos y oportunidades para los países de América Latina
Descripción:
La Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género en el Marco del Desarrollo Sostenible hacia 2030 fue adoptada por los gobiernos en la XIII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe. Este acuerdo regional proporciona una hoja de ruta para alcanzar los ODS abordando los nudos estructurales de la desigualdad y alcanzar la igualdad de género. La Estrategia pone especial atención en las necesidades y desafíos específicos que enfrenta la diversidad de países de la región, incluidos los de ingresos medios y altos.
En este marco, el actual proyecto presenta una oportunidad única para vincular las metas de igualdad de género (ODS 5), las metas de trabajo decente (ODS 8), las metas de promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación (ODS 9) y las de reducir las desigualdades dentro de los países y entre ellos (ODS 10). La incorporación de tecnologías disruptivas en los procesos productivos de la región puede implicar un avance en la innovación y la productividad (ODS 9), desplazando al mismo tiempo el empleo femenino en sectores y actividades fácilmente automatizables y por lo tanto, retrasar el cumplimiento de la meta 8.5 sobre trabajo decente para las mujeres y no discriminación (ODS 5 y 10).
La pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto, una vez más, el carácter estructural de las desigualdades de género en la región y ha tenido un enorme impacto en la autonomía económica de las mujeres. Según los últimos datos publicados por la CEPAL[1]. Se observa un retroceso de alrededor de dieciocho años en los ya lentos avances logrados en materia de participación laboral de las mujeres. Se estima que más de la mitad de las mujeres en la región se encuentran ocupadas en sectores de alto riesgo en términos de pérdida de empleo e ingresos como el comercio, la manufactura, el turismo y el trabajo doméstico remunerado. Ante esto, la CEPAL ha destacado la urgencia de implementar políticas de empleo que fomenten la inclusión de mujeres en los sectores dinamizadores de la economía en condiciones de trabajo decente. En este contexto urge, además, una transformación digital incluyente que garantice el acceso de las mujeres a las tecnologías y potencie sus habilidades para su uso.
La instancia de acuerdos y compromisos en el marco de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe y otros órganos subsidiarios de la CEPAL como la Conferencia Estadística de las Américas, ofrece una plataforma única para diseñar acciones de mitigación y reactivación, evaluar los desafíos y las oportunidades en el futuro del trabajo sobre los derechos de las mujeres y para avanzar en las recomendaciones de políticas públicas.
Objetivo:
El objetivo principal de este proyecto es realizar un análisis de los retos y oportunidades para la autonomía de las mujeres en el contexto del futuro del trabajo en los países de América Latina. El proyecto pretende construir evidencia, promover el diálogo político, fortalecer las capacidades de los gobiernos y avanzar en las recomendaciones de políticas públicas para anticiparse y adaptarse a los impactos del futuro del trabajo en los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
Resultados esperados
Algunos de los principales retos de desarrollo transitorio a los que se enfrentan los países son la feminización de la pobreza, la falta de correlación entre los niveles de educación de las mujeres y los niveles de ingresos y empleo, la heterogeneidad de las estructuras productivas vinculada a la segregación vertical y horizontal del mercado laboral por razón de género y la creciente incertidumbre relacionada con el futuro del trabajo.
Esto implica que las políticas de desarrollo no son neutrales y tienen efectos diferentes y muchas veces desiguales entre hombres y mujeres. Por ello es preciso poner en marcha acciones afirmativas y reformas políticas para superar las brechas de igualdad de género en lugar de perpetuarlas. Para responder a estos retos, este proyecto aportará pruebas y proporcionará recomendaciones políticas específicas para cada país con el fin de diseñar y aplicar políticas integrales y multidimensionales desde una perspectiva de igualdad de género y derechos de las mujeres.
El proyecto dará elementos a los países para evaluar cómo la cantidad y la calidad del empleo de las mujeres y la estructura ocupacional podrían ser transformadas por tecnologías nuevas y disruptivas teniendo presente la imperiosa necesidad de integrar al análisis los aspectos de la economía del cuidado centrales para la autonomía económica de las mujeres y para el pleno goce de sus derechos.
La evidencia es clave para anticipar y gestionar las consecuencias para las trabajadoras que ya participan en mercados laborales segregados y con bajos niveles de remuneración y reconocimiento. Además, la iniciativa explorará los cambios necesarios en la regulación del mercado laboral para evitar la precarización de las nuevas formas de empleo.
Los estudios de caso de los países considerarán las siguientes áreas de investigación y políticas:
Evaluación del impacto de las tecnologías nuevas y disruptivas en los indicadores relacionados con: la diversificación de las estructuras productivas y la segregación del mercado laboral, así como la intersección con la distribución del trabajo de cuidados (principalmente los cuidados no remunerados), el uso del tiempo y la participación de mujeres en actividades de alta productividad e innovación.
Análisis de las políticas existentes y preparación de reformas y recomendaciones políticas para mitigar los efectos negativos de la crisis provocada por la pandemia del COVID19 y maximizar las oportunidades para las mujeres en relación con el futuro del trabajo principalmente en sectores de la economía del cuidado que tienda a perfeccionarse, profesionalizarse y revalorizarse.
Se prestará especial atención a las formas de discriminación que se entrecruzan entre las distintas mujeres y a la comprensión de las desigualdades dentro de los distintos grupos de mujeres. Asimismo, el proyecto contribuye a la construcción de nuevos pactos sociales, políticos, ecónimos y fiscales promoviendo diálogos a nivel nacional, regional y entre América Latina y Europa para impulsar recomendaciones de políticas a fin de compartir experiencias para mitigar los efectos negativos y maximizar las oportunidades para las mujeres en los procesos de recuperación.
Componentes del proyecto :
Women’s economic autonomy and the future of work
Principales actividades contempladas en el proyecto
• Identificar y comprometer a las partes interesadas en la iniciativa: es decir, personal de los Gobiernos como mecanismos para el Adelanto de las Mujeres, ministerios de Planificación, Educación, Trabajo, Industria.
• Revisar los marcos conceptuales y las investigaciones publicadas sobre el futuro del trabajo y la igualdad de género, especialmente, los estudios realizados en la UE y la OCDE relacionados con el proyecto.
• Identificar bases de datos para evaluar los retos y oportunidades del futuro del trabajo para las mujeres en los países seleccionados.
• Realizar estudios sobre las perspectivas del futuro del trabajo, la autonomía económica de las mujeres y el pleno goce de sus derechos.
Implementar talleres técnicos y diálogos políticos públicos con las partes interesadas en los países seleccionados para discutir los resultados de los estudios y avanzar en las recomendaciones de políticas públicas.
• Llevar a cabo una reunión regional de cooperación técnica para promover el intercambio de conocimientos e identificar enfoques comunes sobre los retos y oportunidades del futuro del trabajo para alcanzar los compromisos de la Agenda 2030 y de los acuerdos a nivel regional, principalmente la Estrategia de Montevideo (2016) y el Compromiso de Santiago (2020).
Implementar un diálogo interregional (América Latina y Europa) para debatir y difundir las evidencias, las recomendaciones de políticas y abordar las áreas de colaboración.
• Publicar un informe con los principales hallazgos del proyecto y las recomendaciones políticas públicas para la igualdad de género y la autonomía económica de las mujeres en le marco de los cambios y futuro del mundo del trabajo.
Países:
Entre los países que trabaja el proyecto se incluye Chile, Costa Rica, México y Uruguay. Si bien todos estos países están en transición hacia niveles de ingresos más altos, se enfrentan a diferentes contextos políticos y económicos y a desafíos para el progreso hacia la garantía de los derechos de las mujeres.
Instituciones socias/aliadas:
Mecanismos para el Adelanto de las Mujeres; Agencias de Innovación; Agencias para la Digitalización; Ministerios de Trabajo; agencias del Sistema de Naciones Unidas; sindicatos y movimientos feministas y de mujeres.