Nota informativa
En el marco del convenio de cooperación entre la CEPAL y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República Oriental del Uruguay, la oficina del organismo regional de las Naciones Unidas en Montevideo realizó un estudio sobre el impacto en la recaudación de la política tributaria de estímulo a la sustitución del parque automotor por vehículos eléctricos.
En consonancia con la tendencia mundial, Uruguay ha desarrollado un esquema de ventajas impositivas de estímulo a la incorporación de vehículos eléctricos. La recaudación tributaria actual relacionada con vehículos asciende a aproximadamente el 10% de la recaudación total de la Dirección General Impositiva (DGI), lo que representa más de 2 puntos del PIB.
Según el estudio, el actual esquema de beneficios tributarios previstos para los autos eléctricos generaría una reducción de la recaudación que es necesaria estimar y proyectar para los próximos años. Con este objetivo, se analiza la situación internacional y regional, la estructura de incentivos y de la recaudación, así como la rentabilidad de la inversión en este tipo de vehículo.
De acuerdo con la investigación, el crecimiento en las ventas mundiales de vehículos eléctricos ha sido muy importante en los últimos años, alcanzando una cifra cercana a los 1,2 millones de unidades vendidas en 2017. En lo relativo a la cuota de mercado destaca Noruega con un 39,2%, seguido de Suecia con un 6,3%. En el resto de los países la cuota de mercado de los vehículos eléctricos no supera el 3%.
El análisis de la situación nacional de Uruguay muestra que el país sudamericano presenta condiciones favorables para la incorporación de vehículos eléctricos, debido a que el 98% de la energía eléctrica es generada a partir de fuentes renovables, las distancias necesarias para trasladarse suelen ser cortas y existe una serie de incentivos fiscales para su incorporación.
Según el examen realizado y diferentes supuestos sobre las variables relevantes, en el estudio se estiman escenarios futuros con distintas cuotas de participación de los vehículos eléctricos en el mercado total. De esta forma, se prevé que la pérdida de recaudación con la actual estructura de incentivos alcanzaría a 15, 26 y 46 millones de dólares con cuotas de mercado de 5%, 10% y 20%, respectivamente, para el año 2030. Por otra parte, un escenario con una cuota de mercado de 100% de vehículos eléctricos a partir de 2025, resultaría en una pérdida de recaudación de 625 millones de dólares en 2030, lo que representa el 5% de la recaudación total de la DGI del año 2017.