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Un peso creciente de los factores de capital humano y ciencia, tecnología e innovación en la configuración de la competitividad regional revela la última edición del informe Escalafón de la competitividad de los departamentos de Colombia, publicación periódica de la Oficina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Bogotá.
Los 32 departamentos de Colombia progresan a ritmos diferentes y, como resultado, algunos han alcanzado mayor prosperidad económica y bienestar social, mientras otros permanecen rezagados, señala el estudio que por primera vez incorpora a los departamentos de Vichada, Guainía y Vaupés.
El Escalafón clasifica los departamentos en ocho niveles, desde líderes hasta coleros. El grupo de los líderes lo encabeza el departamento de Cundinamarca, que comprende también a Bogotá, la capital del país. Este es seguido por Antioquia, y su capital Medellín; Caldas y Risaralda (y sus capitales Manizales y Pereira), que hacen parte del Eje Cafetero; Santander, y su capital Bucaramanga; y Valle del Cauca, cuya capital es Cali. Estos departamentos son reconocidos por sus grandes contribuciones a la economía nacional y sus densas aglomeraciones urbanas.
En el grupo de los altos se destacan Atlántico (Barranquilla), Quindío (Armenia) y Boyacá (Tunja), seguidos por Meta (Villavicencio), Bolívar (Cartagena), Tolima (Ibagué), Norte de Santander (Cúcuta), Huila (Neiva) y San Andrés Islas. En el grupo intermedio bajo se ubican Casanare (Yopal), Cesar (Valledupar), Magdalena (Santa Marta), Nariño (Pasto), Cauca (Popayán), Sucre (Sincelejo) y Córdoba (Montería).
Los bajos son Caquetá (Florencia), La Guajira (Riohacha) y Arauca; mientras los coleros son Chocó (Quibdó) y los departamentos amazónicos (Amazonas, Putumayo, Guaviare, Vichada, Guainía y Vaupés), aislados en lo geográfico y frágiles en lo institucional, inmersos en un contexto de predominante ruralidad y extensiones considerables de zonas selváticas.
El informe presenta asimismo las tendencias de corto y largo plazo en la competitividad y en cada uno de los factores. Estos comportamientos dinámicos clasifican a los departamentos en otros cinco grupos: “ganadores”, “emergentes”, “estables”, “estancados” o “perdedores”.
Entre 2000 y 2015, Caldas fue el único departamento ganador en competitividad, mientras que Bolívar, Cesar, Magdalena y Meta son emergentes en sus niveles. Valle del Cauca y Huila se presentan estancados, y Chocó y La Guajira pierden nivel. Los demás departamentos se muestran estables, lo que indica alta inercia estructural que dificulta la convergencia en las brechas de desarrollo.
El análisis concluye que los departamentos de menor competitividad deben incentivar especializaciones, mientras que los de nivel intermedio y alto deben hacer énfasis en sus dimensiones débiles para acumular desarrollos con capacidades más difundidas, estructuradas y relacionadas.