Nota informativa
Con el objetivo de buscar una sociedad más justa e igualitaria, en donde nadie se quede atrás, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú, y representantes de los países de la región hicieron un llamado a escuchar, incluir y hacer partícipes a las personas con discapacidad, especialmente durante la crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19, durante un diálogo virtual realizado el martes 1 de diciembre.
El evento Personas con discapacidad y derechos frente a la pandemia de COVID-19: que nadie se quede atrás, se realizó en el marco del Día Mundial de las Personas con Discapacidad (3 de diciembre) y fue inaugurado por Raúl García-Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la CEPAL, Florbela Fernandes, Directora Regional Adjunta del UNFPA para América Latina y el Caribe; y Silvia Loli Espinoza, Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú. En este evento también participaron autoridades de gobierno, representantes de la academia y de la sociedad civil.
Durante su intervención, Raúl García-Buchaca resaltó que “en nuestra región viven más de 70 millones de personas con discapacidad, quienes frecuentemente experimentan múltiples discriminaciones debido a su situación socio-económico, de género, condición étnico-racial o estatus migratorio”.
Agregó que “las personas con discapacidad se encontraban ya antes de la crisis generada por la COVID-19 entre las más excluidas de nuestras sociedades y con la llegada de esta crisis, ahora están recibiendo de manera más directa, junto con sus familias, un impacto mayor. Esto nos debe llevar a tomar acciones y reforzar el llamado para incluir a las personas con discapacidad en las estrategias de respuesta con un enfoque de derechos, con el fin de no dejar a nadie atrás”.
Por su parte, Florbela Fernandes, declaró que las personas con discapacidad enfrentan mayores barreras para poder ejercer sus derechos a la educación, a un trabajo digno, pero también a sus derechos sexuales y reproductivos y para vivir una vida libre de violencia.
Un estudio del UNFPA del año 2018, mostraba que las personas con discapacidad tienen tres veces más posibilidades de sufrir violencia física, sexual y emocional en comparación con las personas sin discapacidad y las mujeres hasta diez veces más posibilidades de sufrir violencia sexual. “Cuando la discapacidad afecta las posibilidades de la persona para comunicarse, el riesgo de violencia puede ser aún mayor. Por ejemplo, los niños y niñas con discapacidad intelectual tienen casi cinco veces más probabilidades de sufrir violencia sexual que los niños sin discapacidad. Estas cifras se han aumentado debido a la pandemia de COVID-19”, agregó.
Finalizó su intervención resaltando que “desde el UNFPA creemos que para cambiar esa situación de exclusión y de discriminación hay que apostar por tres acciones importantes que forman parte de nuestra estrategia regional de trabajo: visibilizar la situación de las personas con discapacidad con datos e evidencia a través de sistemas de estadística fortalecidos; incluir el tema de discapacidad en todas las políticas, programas y servicios para garantizar que son universales e inclusivas e incrementar la participación del liderazgo de las personas con discapacidad lideren este cambio. Que sean ellas y ellos que definan qué hay que hacer y cómo hacerlo”.
La Ministra Silvia Loli Espinoza, resaltó la importancia de “intentar dimensionar el impacto de nuevas personas con discapacidad a raíz del impacto de la pandemia de COVID-19”, así mismo, “la importancia del diálogo en generar nuevos elementos para priorizar el acceso a la vacuna de toda la población, pero especialmente de las personas con discapacidad”.
Durante el evento, se hizo un llamado aumentar los esfuerzos para no olvidar la implementación de los acuerdos adquiridos en la Convención de los derechos de las personas con discapacidad, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo.
Este encuentro, que pertenece a una serie de diálogos virtuales realizados por UNFPA, CEPAL y el Gobierno de Perú, fue una instancia dirigida a tomadores de decisiones, académicos, expertas, expertos y organizaciones de la sociedad civil para reflexionar, compartir aprendizajes, intercambiar experiencias e identificar áreas de asistencia técnica mutua y de parte de la cooperación internacional en temáticas y aspectos emergentes y urgentes de atender para la población con discapacidad.