Nota informativa
Chile será sede de la Quinta Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe que se realizará en 2022 y que congregará a delegados de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, expertos en temas de población y representantes de organismos de las Naciones Unidas.
Karla Rubilar, Ministra de Desarrollo Social de Chile, anunció el ofrecimiento del Gobierno de ese país para ser sede de la reunión intergubernamental, durante una reunión regional preparatoria celebrada de manera virtual el jueves 18 de noviembre.
La actividad, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su rol de Secretaría Técnica de la Conferencia Regional Intergubernamental, contó con la participación de representantes de 28 Estados miembros de la CEPAL y 2 miembros asociados, de organizaciones regionales de la sociedad civil de personas mayores y el sector académico, entre los más de 120 profesionales y técnicos involucrados en el tema de envejecimiento y derechos de las personas mayores en la región.
La sesión de apertura contó con las intervenciones de Raúl García-Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la CEPAL; Pablo Zapattini, Jefe de Gabinete del Viceministerio de Atención Integral y Bienestar Social del Ministerio de Salud de Paraguay, país que actualmente ejerce la Presidencia de la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe; y Florbela Fernandes, Directora Regional Adjunta para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Durante su intervención, Raúl García-Buchaca señaló que el envejecimiento es un asunto de la más alta prioridad, que requiere de acciones urgentes en varias esferas, comenzando por visibilizarlo y repensarlo desde las perspectivas de derechos humanos, género e interculturalidad para incidir en las políticas públicas.
“La crisis sanitaria ha puesto en evidencia la necesidad imperiosa de fortalecer los sistemas estadísticos nacionales y contar con sistemas robustos de recolección y difusión de datos sociodemográficos con desgloses a nivel subnacional por edad, sexo y otras dimensiones, en línea con el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, subrayó García-Buchaca.
Resaltó, asimismo, el trabajo codo a codo que, junto con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, se lleva a cabo desde la Secretaría Técnica de la Conferencia con los países de la región para la elaboración de sus informes nacionales.
También enfatizó sobre el rol decisivo de las organizaciones de la sociedad civil de personas mayores, cuya participación y presencia activa resulta indispensable para avanzar en la profundización de sus derechos.
El Jefe de Gabinete del Viceministerio de Atención Integral y Bienestar Social del Paraguay, Pablo Zapattini, por su parte, destacó la importancia del vínculo entre los derechos humanos y las personas mayores en la medida en que el envejecimiento poblacional es la transformación sociodemográfica más importante de esta época, tanto en el mundo como en América Latina y el Caribe.
Subrayó, además, la necesidad de reforzar la institucionalidad pública en relación con las personas mayores a fin de impulsar los cambios necesarios para la mejor atención y cuidado de este grupo de población.
Florbela Fernandes, Directora Regional Adjunta del UNFPA, en tanto, destacó que el envejecimiento demográfico es un proceso inexorable e irreversible, con variaciones tanto subregionales como subnacionales, que requiere que las sociedades se anticipen a esta transición para garantizar los derechos humanos de todas las personas, con una visión prospectiva, propositiva, innovadora y novedosa.
“El envejecimiento de la población constituye un triunfo del desarrollo, y el aumento de la longevidad es uno de los mayores logros de la humanidad”, sostuvo.
Agregó que, si bien el envejecimiento es una manifestación de éxito, “a menudo también es visto como una amenaza, dados los desafíos que presenta en los sistemas de pensiones, cuidado y atención médica, dejando a un lado las oportunidades generadas por una población que envejece”.
Durante la reunión, Simone Cecchini, Director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) – División de Población de la CEPAL, presentó el informe de la Secretaría Técnica de la Conferencia sobre el apoyo y la asistencia técnica prestada a los países.
En su exposición, se refirió a las problemáticas que afectaron a las personas mayores y sus derechos por la pandemia de COVID-19, así como a los desafíos para la protección de los derechos de las personas mayores en tiempos de pandemia; hizo un recuento sobre el examen y la evaluación mundial del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, así como sobre el proceso del cuarto ciclo de revisión y evaluación, y presentó los avances en el proceso de asistencia técnica a los países de la región junto con los principales retos y las acciones de seguimiento para la preparación de los informes nacionales.
El Director del CELADE hizo un breve repaso de los próximos hitos y desafíos hasta la realización de la Quinta reunión de la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores de América Latina y el Caribe en 2022.
Por su parte, Zulma Sosa, Coordinadora del Área de Población y Desarrollo del CELADE presentó una propuesta preliminar de contenidos del informe regional sobre la aplicación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento.
Los delegados de países, representantes de 18 gobiernos de la región –12 de América Latina y 6 del Caribe-, expusieron los avances y experiencias en el proceso de elaboración de los informes nacionales, en el marco del cuarto examen y evaluación de la implementación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento.
Las organizaciones de la sociedad civil y el sector académico, por su parte, destacaron su histórica contribución al examen y evaluación del Plan de Acción internacional de Madrid y de los instrumentos regionales sobre envejecimiento y derechos humanos, poniendo de relieve algunos aspectos que no deben soslayarse en el proceso, tales como la importancia de la tecnología, el cambio climático, el rol de la investigación y la construcción de ciudadanía para alcanzar una mayor calidad democrática.