Nota informativa
Representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) y la Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe (UNICEF LACRO), se reunieron virtualmente este martes 12 de julio de 2022 para presentar las conclusiones preliminares del primer Informe regional de monitoreo ODS 4 – Educación 2030.
En el encuentro -paralelo al Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas (FPAN) que se desarrolla en la sede del organismo mundial hasta el 15 del presente mes- los tres organismos realizaron un balance de la implementación del ODS 4 (que busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas y todos) en América Latina y el Caribe, analizando sus logros e identificando los desafíos que puedan orientar la toma de decisiones de política educativa en la próxima década, y así promover el cumplimiento de los objetivos planteados al 2030.
Participaron como expositores de las conclusiones del informe Alberto Arenas de Mesa, Director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL; Alejandro Vera, Jefe de la Sección de Monitoreo y Planificación de OREALC/UNESCO; e Ítalo Dutra, Asesor Regional de Educación de UNICEF LACRO. Comentaron las intervenciones Carlos Rodríguez, Director Nacional de Formación Docente de El Salvador (en representación del Ministro Interino de Educación, Ciencia y Tecnología de ese país, José Mauricio Pineda); Robert Silva, Presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), de Uruguay; y Andrea García, Secretaria de Cooperación Educativa y Acciones Prioritarias, del Ministerio de Educación de Argentina. Moderó la reunión Leonardo Garnier, Asesor Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Cumbre sobre la Transformación de la Educación.
En sus palabras de bienvenida, Leonardo Garnier remarcó que sin una transformación significativa y sin asignar los recursos que la inversión educativa requiere, no será posible alcanzar las metas del ODS 4. “El informe que hoy presentamos no podría ser más oportuno, ya que constituye un llamado urgente a esa transformación educativa y a reafirmar la prioridad ética, social y económica de nuestro accionar en el campo educativo”, declaró.
El Director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, Alberto Arenas de Mesa, explicó que a siete años de la adopción de la Agenda 2030, este informe analiza la implementación del ODS 4 en un contexto en donde la pandemia ha profundizado los problemas estructurales de desigualdad, pobreza e informalidad.
“Por ello, los sistemas educativos enfrentan una serie de desafíos impuestos por la situación sanitaria. Para poder garantizar el cumplimiento del ODS 4 y sostener los logros de las últimas décadas en educación se requieren esfuerzos articulados e integrados a otras dimensiones del desarrollo, para lograr romper con aquellos nudos críticos de exclusión”, enfatizó el representante de la CEPAL.
Junto con exponer el contexto de la situación económica y social por la que atraviesa la región, caracterizada por un bajo crecimiento del PIB, y un aumento de la pobreza y pobreza extrema, y de la desigualdad, Arenas de Mesa recordó que la política fiscal y el aumento del gasto social fueron claves para responder a la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 en 2020. “En América Latina y el Caribe, el gasto social del gobierno central alcanzó su máximo histórico en 2020: 13,6% del PIB. El desafío es mantener un gasto fiscal sostenible para atender los desafíos de una pandemia prolongada”, enfatizó.
Por su parte, Alejandro Vera de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO indicó que si bien persisten desafíos de equidad, han disminuido las brechas en la tasa de finalización en educación secundaria. Sin embargo, se evidencia un aumento de brechas de acceso a la educación superior, tanto por quintiles de ingreso como por sexo.
“Las metas del ODS 4 no estaban aseguradas antes de la pandemia, y menos lo están ahora después de estos dos años en los que los sistemas educativos de la región han sido profundamente afectados. Vemos con preocupación que desde 2015 hay una tendencia a la desaceleración en el acceso a la educación de niños, niñas y adolescentes”, advirtió.
En tanto, Ítalo Dutra de UNICEF LACRO delineó los desafíos para las políticas educativas de la región. Señaló que existen 10 desafíos para enfrentar el estancamiento de la inclusión educativa y la crisis, entre ellos considerar la educación como derecho humano, mejorar la coordinación entre los distintos actores educativos y entre los distintos esfuerzos sectoriales, avanzar en el desarrollo de habilidades, poner el foco en los docentes, prolongar el proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida, e incrementar el financiamiento educativo. “Hay que pensar en políticas de gestión más eficientes para el presupuesto educativo, tanto a niveles centrales como a niveles subnacionales”, indicó.