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CEPAL y UNCTAD analizan las perspectivas para la inversión en la región y destacan el rol estratégico de las agencias de promoción con miras a la reactivación económica

21 de agosto de 2020|Noticias

Ambas instituciones organizaron un encuentro virtual el miércoles 19 de agosto para presentar el “Informe sobre las inversiones en el mundo 2020: Producción internacional más allá de la pandemia”.

Informe sobre las inversiones en el mundo 2020

Informe sobre las inversiones en el mundo 2020
Informe sobre las inversiones en el mundo 2020
CEPAL

Representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) participaron de la presentación de los principales resultados del informe anual sobre inversión extranjera directa (IED), elaborado por la UNCTAD, en un conversatorio virtual organizado en conjunto por ambas organizaciones.

El encuentro promovió un diálogo con agencias de promociones de inversión de la región acerca de cómo el nuevo escenario internacional puede afectar los esfuerzos de América Latina y el Caribe para atraer IED que apoye el desarrollo sostenible, la creación de capacidades y la consecución de los objetivos de la Agenda 2030.

En el conversatorio participaron Giovanni Stumpo, Jefe de la Unidad de Inversión y Estrategias Empresariales de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL; Amelia U. Santos-Paulino, Jefe de la Sección de Asuntos de Inversión de la División de Inversión y Empresa de la UNCTAD; Stephania Bonilla-Feret, Oficial de Asuntos Económicos de la Sección de Promoción de Inversiones de la División de Inversión y Empresa de la UNCTAD; Juan Araya Allende, Director de Invest Chile, Agencia de Promoción de Inversiones para Chile, y Pilar Madrigal, Directora de Asesoría de Inversión de CINDE, Agencia de Promoción de Inversión de Costa Rica.

Durante las palabras de apertura, la CEPAL enfatizó en la idea de que la inversión extranjera juega un rol muy importante en el contexto que estamos viviendo hoy, por lo que es fundamental conocer cuáles son las reflexiones para canalizar inversiones que sean de calidad y que vayan en el sentido de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.

Al respecto, la Comisión afirmó que es particularmente importante analizar las perspectivas de inversión en los años siguientes y examinar tendencias y perspectivas globales con foco en América Latina para determinar cuáles podrían ser las industrias y sectores más afectados por la recesión.

El Informe sobre las inversiones en el mundo 2020 mostró que en 2019 los flujos mundiales de la IED aumentaron “modestamente”. Las entradas de IED se incrementaron en un 3%, siendo este el promedio más bajo en los últimos 10 años y un 25% más bajo que el peak alcanzado en 2015. En tanto, para 2020 se pronostica que los flujos mundiales de la IED podrían disminuir hasta un 40%, desde 1,5 billones de dólares, lo cual la ubicaría por debajo del billón de dólares por primera vez desde el año 2005. Los flujos globales estarán bajo una fuerte presión este año como resultado de la pandemia provocada por el COVID-19, por lo que las economías de la región se verán fuertemente afectadas por la desaceleración de la demanda mundial.

“El panorama es incierto hasta que no haya solución a la crisis sanitaria, por lo que existe incertidumbre de la situación en 2021, pues dependerá de lo que ocurra y las políticas que afecten la inversión”, señaló Amelia U. Santos-Paulino de la UNCTAD.

Destacó además que este año es primera vez que el informe presenta un capítulo enfocado en los ODS, a petición de la Asamblea General de Naciones Unidas.

“Es importante porque estamos en la última década para evaluar los avances, que han sido lentos y muy pocos en términos de inversión en los ODS, sobre todo en lo social”, recalcó la representante de la UNCTAD.

En relación al trabajo de las agencias de promoción de inversiones en la región, Juan Araya Allende, Director de Invest Chile concluyó que, si bien se pronostica una marcada caída de la inversión, “las tendencias también muestran que la situación varía entre los países, lo que entrega un análisis más acabado, ya que en algunos países han aumentado los flujos de IED”.

“Esto ha determinado una necesidad de mantener funcionando las inversiones en distintos países, lo que implica mayor compromiso con los inversionistas que han decidido mantener proyectos en algunos países pese a la crisis”, expresó.

Sobre este tema, Pilar Madrigal, de la agencia de promoción de inversión de Costa Rica, enfatizó que, ante los cambios de estrategias de las transnacionales en respuesta a la crisis sanitaria, la región está frente a “una oportunidad inmediata de proyectarnos con aquellas soluciones que puedan minimizar los riesgos de operación de los inversionistas, teniendo a nuestra región en la mira de una estrategia para la inversión”.

Ambas agencias coincidieron en que no existe una única salida para la crisis en la región, por lo que se abren opciones interesantes en algunos países, de manera que se debe analizar con mucho cuidado las industrias y sus capacidades con miras a una recuperación post pandemia, ya que la situación de la inversión y sus flujos no solo responde a los efectos del COVID-19, sino que se evidencian otros factores como la tensión comercial entre China y Estados Unidos. Una de las oportunidades para las agencias es el trabajo estratégico con los inversionistas, la incorporación de nuevas tecnologías de la información (plataformas digitales) y los esfuerzos en nuevos flujos de IED que vayan surgiendo durante la crisis con miras a la recuperación de la economía (generación de empleos y nuevo capital humano).

En relación a las oportunidades para una reactivación que garantice una salida a la crisis, durante la reunión se plantearon desafíos ligados a una nueva revolución industrial y la sostenibilidad, elemento que es clave a la hora de analizar los flujos de inversiones. Cada vez más, la sosteniblidad debe constituir un elemento central para el establecimiento de nuevas inversiones, tanto por los objetivos de las propias empresas y las regulaciones de los países, como por los requerimientos de los consumidores. Además, se concluyó que las agencias deben tener una capacidad de adaptación, flexibilidad y una nueva percepción frente a los cambios y necesidades que ha dejado la emergencia económica.

En el mediano plazo, las implicaciones de la pandemia para los flujos de IED a la región dependerán de la severidad de la contracción económica y la velocidad de la recuperación, coincidieron los expertos. La UNCTAD aseveró que serán las economías en desarrollo las que verán una caída más importante ya que se ven más vulnerables a la crisis actual, por lo que tienden a ser menos diversificadas y muchas de ellas dependientes de industrias extractivas o de industrias insertas en cadenas mundiales de valor afectadas fuertemente por la crisis, lo cual las vuelve más vulnerables.

“Sabemos que están cambiando cosas en el escenario internacional, por ejemplo, reorganizándose de manera distinta las cadenas productivas, por lo que las grandes empresas buscaran aumentar la resiliencia en las redes haciendo operaciones de relocalización de procesos productivos y regionalización de las cadenas”, concluyó la CEPAL, destacando que “este es un aspecto interesante para América Latina para realizar procesos de integración productiva entre países”.