Nota informativa
El total de fondos destinados a financiar acciones de mitigación y adaptación al cambio climático gestionados y aprobados en América Latina y el Caribe en 2013 sumó cerca de 28.300 millones de dólares, aunque se estima que este monto está subvalorado debido a la falta de información disponible en esta materia, según indica una nueva publicación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En el estudio Financiamiento para el cambio climático en América Latina en 2013, realizado por la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos, la CEPAL se plantea por primera vez el ejercicio de cuantificar el financiamiento del cambio climático, tanto en la actualidad como en el mediano plazo, y considera para ello los recursos utilizados para combatirlo, entre los que se incluyen créditos, donaciones y subsidios.
El documento recopila información de fondos climáticos gestionados por los bancos de desarrollo multilaterales y locales, así como de otros fondos públicos, como el Programa de Agricultura Baja en Carbono de Brasil y el fondo de adaptación para el fenómeno de La Niña de 2010-2011 en Colombia.
En el caso de los bancos multilaterales, se incluyen datos del Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Fomento (BID). En cuanto a los bancos de desarrollo locales, se dispone de información correspondiente al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y del Banco de Comercio Exterior (Bancoldex) de Colombia.
No se cuenta, sin embargo, con información relativa al resto de bancos de desarrollo locales de la región y tampoco de la banca privada, salvo algunas menciones para Brasil y algunos datos de bancos internacionales. Además, no se incluye cifras de aseguradoras y fondos de pensión ni de organizaciones no gubernamentales.
Del total de recursos sí contabilizados, la mayor cantidad (60%) provino de los dos bancos de desarrollo local analizados. En tanto, las instituciones multilaterales que asumen mayores aportes son el Banco Europeo de Inversiones, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Fomento (BID).
Brasil concentró 46% de los recursos climáticos aprobados y comprometidos en la región, lo que equivale a 12.926 millones de dólares. Por detrás se situó Colombia, con 25 % del total (7.138 millones).
Esta publicación evidencia la carencia de estudios que contabilizan inversiones climáticas tanto a nivel mundial como regional. Uno de los pocos existentes fue publicado por Barbara Buchner y otros autores, quienes concluyeron que los recursos para el financiamiento del cambio climático a nivel global ascendieron en 2013 a 331.000 millones de dólares, de los que 23.000 millones de dólares correspondieron a América Latina y el Caribe.
Esta diferencia respecto a la cuantificación realizada ahora por la CEPAL podría responder a varios motivos: el uso de distintas metodologías de contabilización, incluyendo el concepto de finanzas climáticas, el tipo de cambio y si los montos son aprobados, comprometidos o devengados; así como la disponibilidad y la calidad de la información. Esto pone de manifiesto la necesidad de aunar criterios y de lograr una mejor clasificación y recopilación de estos datos, fundamentales para las discusiones sobre cómo afrontar el cambio climático.