Nota informativa
Paraguay es un país muy vulnerable al cambio climático por su alta dependencia de un sistema primario de producción y con una infraestructura, capacidad logística y sector de servicios aún en desarrollo, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En el informe La economía del cambio climático en el Paraguay, que fue presentado en Asunción este jueves 20 de noviembre, se evalúan los impactos potenciales del fenómeno en los sectores agrícola y pecuario, en la salud, los recursos hídricos y la biodiversidad.
Según el estudio, el efecto total del cambio climático sobre la economía se ubicaría entre 80.200 millones y 14.300 millones de dólares, en el caso de un incremento continuo de la temperatura media equivalente a 4,2 °C hacia el año 2100 (escenario A2 considerado en el estudio) y de entre 50.500 millones y 9.700 millones de dólares en el caso de un aumento de temperatura de 3,4 °C en el mismo período (escenario B2). Hacia fin del siglo Paraguay podría perder 2% de su producto interno bruto anualmente.
El documento, preparado por la CEPAL a iniciativa del Gobierno de Paraguay, agrega que el país posee una economía muy dependiente de los sectores de agricultura y ganadería, concentrados en pocos rubros, que son altamente vulnerables a las condiciones climáticas. En todo caso, los efectos serán de diferentes intensidades según el sector que se considere.
Por ejemplo, en el caso de la agricultura empresarial, en ambos escenarios climáticos se registraría un período inicial de incrementos de la productividad, para luego reducirse considerablemente, sobre todo en el caso de la soja. Por su parte, la agricultura familiar presentaría reducciones significativas de su productividad desde el inicio del período de análisis, lo que puede tener efectos sociales importantes, principalmente en el sector rural.
En el sector de la salud se observaría un efecto diferenciado entre los tipos de enfermedades consideradas en el estudio, tales como dengue, malaria, enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias agudas.
En cuanto a los recursos hídricos, a nivel global en todo el territorio nacional la disponibilidad de agua no se vería afectada, pero sí de manera estacional y puntualmente en las regiones del Chaco Norte y Central. Sin embargo, la combinación del incremento de temperatura con períodos de sequía más prolongados puede causar serios problemas, así como la mayor variabilidad en las precipitaciones.
En tanto, el impacto del cambio climático sobre la diversidad biológica puede ser significativo, aunque los efectos sobre la fauna y la flora, en general, son muy complejos y difíciles de proyectar, advierte el estudio. Se prevé que algunas especies podrían verse beneficiadas, pero otras se extinguirían, especialmente las que tengan un rango de distribución muy reducido.
Asimismo, con variaciones en las distintas regiones del país, el efecto de las sequías extremas se agudizaría, particularmente en el escenario B2 y hasta la mitad del siglo, mientras que en contraste, las inundaciones mostrarían una tendencia al alza a partir de 2070.
El documento señala la importancia de adoptar medidas de adaptación y profundizar las que ya se están aplicando, considerando que los impactos irán creciendo a lo largo del tiempo.
El documento fue presentado en el marco del evento PRECOP Paraguay 2014, que se realizó en el Congreso de Paraguay con la participación de María Cristina Morales Palarea, Ministra de la Secretaría del Ambiente, Jesús Riquelme, Director de la Oficina Nacional de Cambio Climático, y otras autoridades locales. Como representante de la CEPAL asistió Carlos de Miguel, Jefe de la Unidad de Políticas para el Desarrollo Sostenible de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la comisión regional de las Naciones Unidas.