Nota informativa
Las ventas internacionales de bonos de la región alcanzaron un récord semestral de US$ 84.000 millones en el primer semestre de 2014, superando la marca anterior establecida en el segundo semestre de 2013 por casi US$ 21.000 millones, según cálculos de la CEPAL sobre la base de datos de LatinFinance y otras fuentes del mercado.
Según el informe Flujos de capital hacia América Latina y el Caribe: tendencias recientes (disponible solo en inglés), preparado por la Oficina de la CEPAL en Washington D.C., las ventas del primer semestre del año representaron un incremento de 41% respecto a la cantidad emitida en igual período de 2013 y de 32% respecto a la del segundo semestre del año pasado. El valor medio de cada emisión, de US$ 740 millones de dólares, también fue el registro histórico más alto.
El estudio describe cómo el capital internacional volvió a inundar los mercados de América Latina y el Caribe en lo que va de 2014.
Incluyendo julio, la emisión de deuda total de la región llegó a US$ 97.000 millones, en comparación con los US$ 69.000 millones en el mismo período en 2013. El incremento se alcanzó a medida que los prestatarios aprovecharon los bajos costos de endeudamiento para vender nuevos bonos y refinanciar la deuda pendiente a través del manejo de pasivos.
De acuerdo con el informe, la escasa volatilidad y la aversión al riesgo han prevalecido en la mayoría de los mercados financieros desde fines de enero, cuando un aumento de la volatilidad seguido de una corrección en los precios de los activos sorprendió a los mercados. Mientras que las noticias de un mercado laboral más robusto en Estados Unidos dieron origen a discusiones sobre cuándo y cuánto la Reserva Federal (banco central de EE.UU.) subirá las tasas de interés en 2015, en el primer semestre de 2014 los inversores se comportaron como si el ambiente de bajo rendimiento fuera a seguir vigente.
El aumento de los flujos de capital ha sido apoyado por la disminución de la volatilidad global y de la aversión al riesgo desde fines de enero, con lo que el precio de los activos se ha incrementado. Sin embargo, la baja volatilidad global ha provocado preocupación, ya que los actores del mercado podrían estar cada vez más complacientes con los riesgos posteriores que pudieran aparecer.
La Reserva Federal ha confirmado que su programa de flexibilización cuantitativa (QE, según sus siglas en inglés) terminará en octubre de 2014. Esto constituye la última y más firme señal de que la política monetaria está cambiando de dirección. La gran pregunta para los mercados emergentes es cuán súbito y rápido será el incremento de las tasas de interés, explica el documento.
El estudio agrega que existe un riesgo de inestabilidad en los mercados financieros en el próximo año si la tasa de referencia de la Reserva Federal sube antes y más rápido de lo esperado, lo que puede afectar el acceso de América Latina y del Caribe a los mercados internacionales de capital. Si esto sucede, los inversores podrían buscar mayores tasas de interés y activos más seguros en las economías avanzadas, lo que desencadenaría una salida de capitales desde la región.